Con 2 millones de condensado Irán y Venezuela vuelven a evadir las sanciones de EEUU
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Una vez más recurriendo a violaciones de las leyes internacionales los dos países incurren en prácticas peligrosas para mantener su cooperación petrolera.
Redacción | Primer Informe
Los regímenes parias de Irán y Venezuela continúan evadiendo las sanciones internacionales y mantienen el comercio petrolero entre las dos naciones. Un súper tanquero iraní acaba de llevar 2 millones de barriles de condensado hasta las costas del país suramericano.
Ya la descarga del condensado inició según reportó la agencia Reuters. Esa fuente confirmó la notificación con datos de servicios satelitales de seguimiento de transporte marítimo.
La entrega de estos dos millones de barriles son parte del acuerdo que PDVSA y la Compañía Nacional de Petróleo de Irán (NIOC, según las siglas en inglés) comenzaron el año pasado. NIOC entrega el condensado iraní a cambio de crudo pesado venezolano.
Es gracias a ese apoyo que el régimen de Maduro logró levantar levemente la producción petrolera venezolana. El petróleo extra pesado de Venezuela necesita diluyentes, como el condensado, para el transporte y las exportaciones.
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En 2021, las dos empresas intercambiaron unos 4,82 millones de barriles de condensado por 5,55 millones de barriles de crudo. La mayor parte de ese comercio se hizo en buques con bandera de Irán. El condensado es un aceite extremadamente ligero, explica Reuters.
Antes, los aliados también han intercambiado gasolina iraní por combustible para aviones venezolano. Ese acuerdo, que comenzó en 2020, y ha ayudado a aliviar la escasez de combustibles para motores en la nación sudamericana.
Viajes en las sombras
El buque petrolero iraní de gran capacidad Starla, cuyo propietario y administrador es Compañía Nacional de Tanqueros Iraníes (NITC), fue el que viajó a Venezuela con el cargamento.
Esta embarcación ya estuvo en las noticias una vez. En 2015, cuando acababan de firmar el llamado «Acuerdo Nuclear» con Irán, fue el primer buque que salió de ese país con petróleo hacia Asia.
Las condiciones de su reciente viaje a Venezuela son distintas. El buque apagó su transpondedor en diciembre. Lo hizo antes de partir del puerto iraní de Tombak.
Reapareció el lunes mientras remolcadores lo asistían en su aproximación al puerto José de PDVSA en el oriente de Venezuela. Estos datos vienen del servicio de monitoreo TankerTrackers.com.
Este cargamento de condensado debía haber llegado en diciembre pasado. Sin embargo, la falta de almacenamiento de petróleo y los cuellos de botella en José generaron demoras. Así lo reportó internamente PDVSA en los informes que vio Reuters.
Esa falta de capacidad de almacenamiento en tierra obliga a PDVSA desde el año pasado a recurrir al almacenamiento flotante.
Con información de Reuters.
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