La dictadura en Cuba tiene un mega proyecto en vilo por una demanda desde EEUU
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Con la demanda, es probable que que se caiga el negocio con el que el régimen cubano pretendía dar un vuelo a la economía.
Redacción | Primer Informe
La demanda interpuesta por una compañía inversora de Pinar del Río, pone en jaque al proyecto económico de la dictadura en Cuba. Se trata de un pleito de dos cubanoamericanas residentes en Miami-Dade quienes demandaron en Houston, Texas.
Las demandantes son Hilda M. Castañedo Escalón y Emma Díaz quienes heredaron de su padre la propiedad de unas importantes minas de metal en Pinar del Río, las Minas de Matahambre.
La familia de estas dos mujeres eran propietarias de almacenes, carreteras e instalaciones portuarias en Santa Lucía, entre otras propiedades. La dictadura de Cuba les incautó todas sus posesiones sin indemnización en 1961.
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¿Cómo afecta a la dictadura de Cuba esta demanda?
Castañedo y Díaz demandaron a Trafigura Trading, una compañía de Singapur con subsidiarias en Estados Unidos. Esta empresa invirtió en la Isla y ha creado una sociedad mixta con la dictadura de Cuba.
Según los documentos judiciales el valor de los negocios de esa empresa en Cuba rondan los $600 millones.
Los minerales extraídos de la mina son luego procesados a través del puerto de Santa Lucía y de allí enviados a Mariel, la principal apuesta del gobierno para desarrollar la economía cubana.
De acuerdo con el Título III de la Ley Helm-Burton, las demandantes pueden exigir hasta tres veces el valor de las ganancias obtenidas por la propiedad incautada por el régimen cubano.
El Título IV de la Ley vigente también puede prohibir la entrada a EEUU de los responsables de la empresa que “trafica” con la propiedad decomisada en Cuba, como le ocurrió al gerente de la cadena de hoteles Meliá, Gabriel Escarrer.
La Ley Libertad de 1996, conocida popularmente como Ley Helms-Burton por los legisladores que la impulsaron, codifica el embargo a Cuba y establece las condiciones para el restablecimiento de relaciones económicas normales entre EEUU y la isla.
Aunque no esté, Trump sigue siendo una piedra en el zapato de la dictadura cubana
El Título III y IV, suspendido desde 1996 por administraciones demócratas y republicanas, fue activado por el ex presidente Donald Trump en 2019.
Trump acusaba a la isla de estar detrás del desastre causado por el régimen de Nicolás Maduro y buscaba presionar al gobierno de Miguel Díaz-Canel para que hiciese una apertura democrática.
El Título III de la Ley Helms-Burton permite a los cubanoamericanos demandar a quienes “trafiquen” con propiedades expropiadas. Esto ha creado un encontronazo diplomático con Europa, porque el viejo continente es el principal inversionista en la isla.
Legisladores demócratas y grupos favorables al acercamiento al gobierno cubano han pedido la suspensión de ambos títulos que han golpeado duramente las inversiones en la isla.
¿Qué hay detrás de la mina con la que trafica la dictadura de Cuba?
Estas minas y terrenos en disputas de la familia Díaz fueron descubiertos en 1913 por Alfredo Porta. Este se asoció con Manuel Luciano Díaz, un hombre de negocios dueño del puerto de Santa Lucía, de acuerdo a los documentos de la demanda.
En el 1961 luego del giro marxista de la revolución cubana solo permanecía vivo uno de los sucesores varones de la familia, Waldo P. Díaz quien murió en 1962 las la desamortización de la compañía, dejando siete hijos de dos matrimonios.
Sus primeros cinco hijos, entre ellos Hilda M. Castañedo Escalón y Emma Díaz, dejaron Cuba con sus familias y se convirtieron en ciudadanos estadounidenses en la década de 1960 y 1970.
Los dos hijos de su segundo matrimonio permanecieron en la isla, de acuerdo a la demanda.
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