Un extraño «suicidio» es el nuevo capítulo de la crisis política en el gobierno de Gustavo Petro
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A pesar de que no hay un parte oficial sobre las causas de la muerte del teniente coronel de la policía Óscar Dávila, el presidente Petro aseguró que se trató de un suicidio.
Redacción | Primer Informe
Uno de los policías vinculado a las investigaciones por la aplicación ilegal del polígrafo a Marelbys Meza, la ex niñera de Laura Sarabia, ex jefa de gabinete del gobierno de Petro, apareció sin vida. El hecho ocurre después de que el uniformado habría mostrado su disposición a testificar en el caso.
Este es el nuevo capítulo en la crisis que sacude las bases políticas del primer gobierno de izquierda en Colombia, costando la salida de dos altos cargos: Sarabia y el ex embajador en Venezuela, Armando Benedetti. La crisis también asomó la posibilidad del financiamiento ilegal a la campaña de Gustavo Petro incluyendo vinculaciones al régimen de Nicolás Maduro.
Este viernes en la localidad de Teusaquillo, en Bogotá, se encontró el cuerpo del teniente coronel Oscar Dávila. El militar era el encargado de la oficina donde se aplicó el polígrafo a la ex niñera. También desde esa oficina se llevaron a cabo las intercepciones telefónicas o «chuzadas» contra Meza y la empleada doméstica de Sarabia.
Su cuerpo fue hallado dentro de un vehículo y la teoría que toma más peso es la del suicidio. Esto mismo lo aseguró el presidente Gustavo Petro, pese a que las investigaciones no han arrojado ninguna información oficial.
Había ofrecido información
Oscar Dávila había enviado un carta a la Fiscalía General de Colombia el 2 de junio, en la que ofrecía su «absoluta disponibilidad para presentarme ante el despacho del ente investigador que se me indique, a fin de rendir entrevista con ocasión de los hechos de público conocimiento (…)».
Explicaba en la misiva que consideró necesario ponerse a derecho debido a «las denuncias y publicaciones presentadas por la revista Semana que tratan sobre el caso de la Jefe del Despacho Presidencial Laura Sarabia, en los que presuntamente vinculan a la Jefatura para la Protección Presidencial».
«Reitero mi interés de colaborar con la correcta administración de justicia y, en consecuencia, como responsable de la Coordinación de Protección Anticipativa de la Jefatura de Protección Presidencial, me pongo a su completa disposición, para contribuir al esclarecimiento de los hechos que son materia de investigación», finalizaba el teniente coronel Dávila sus líneas a la Fiscalía Nacional.
Dávila era clave
Se cree que la muerte de Dávila es un golpe a la investigación sobre los hechos que hoy escandalizan a la clase política colombiana pues era nada menos que jefe de la sala encargada de la seguridad de Gustavo Petro. Además, por órdenes superiores tuvo como misión recuperar el dinero que Sarabia había perdido y, sospechando de Meza, aplicó el polígrafo con la niñera.
Dávila comandaba una opaca oficina de Anticipaciones, ubicada en el piso 13 del edificio de la Dian, muy cerca del Palacio de Gobierno. Allí cuentan con equipos de inteligencia extranjeros para monitorear celulares y otros equipos de comunicaciones, usando algoritmos que detectan palabras clave.
Según la investigación que adelanta la Fiscalía, Dávila era el jefe de las Comisiones Investigativas contra el Crimen Organizado (CICOR). Esta está compuesta por unidades de la Policía distribuidas en el país que persiguen objetos de alto valor. Allí recibía órdenes directas del jefe militar de la Casa Militar de la Presidencia, coronel Carlos Feria, muy cercano al presidente Petro desde que este estaba en la Alcaldía cerca de 10 años atrás.
La historia se mezcla aquí pues el CICOR con sede en Medellín es el que persigue al Clan del Golfo en Urabá, donde operaba Wilmer Antonio Giraldo, alias ‘Siopas’, heredero de Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’.
Ese CICOR recibió la orden, desde la Policía Judicial en Bogotá, de intervenir los teléfonos de las dos empleadas de Laura Sarabia, Marelbys Meza y otra de nombre Fabiola. Según explicó el fiscal Francisco Barbosa, una fuente humana de alta confianza recomendó chuzar a las dos mujeres pues podían estar vinculadas a ‘Siopas’. Esa fue la justificación usada para chuzar a las dos mujeres que terminaron recibiendo los alias de la ‘Niñera’ y la ‘Madrina’.
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Petro dice que se suicidó
Ante el hecho, el primer mandatario colombiano publicó en su cuenta de Twitter que «El teniente coronel de la Policía Óscar Dávila, adscrito a la seguridad de la Presidencia de la República, ha muerto por suicidio. Cerca de su casa mandó a su conductor por una botella de agua, este dejó su pistola en el asiento y cuando regresó delante de él se suicidó con un disparo en la sien con la pistola que había dejado».
Petro dijo que se trató de un suicidio pues «no hay más disparos en el lugar. No es cierto que el coronel haya sido encontrado muerto ni que haya dos disparos en su cuerpo».
El presidente colombiano aseguró más adelante que la labor de Dávila «en Presidencia era asegurar los sitios donde yo tendría que ir en cumplimiento de mis agendas. A eso se dedicaba el personal del piso 13 de la Dian en donde no había ningún tipo de aparatos de interceptación».
Las primeras versiones del hecho publicadas por la revista SEMANA, refieren que iba con su escolta y detuvo el carro para pedirle que le comprara una botella de agua. Cuando este regresó el coronel estaba sin vida por el impacto de una bala.
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