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Revelan antecedentes del migrante venezolano acusado de asesinar a la estudiante de enfermería en Georgia

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Revelan antecedentes del migrante venezolano acusado de asesinar a la estudiante de enfermería en Georgia

«No era agresivo, nada de eso», dijo su esposa. «Teníamos problemas de pareja pero nuestros problemas no eran físicos. No nos pegábamos pero levantábamos la voz», agregó quien afirmó que se había casado con Ibarra para unir sus casos de asilo.

Redacción | Primer Informe

El inmigrante ilegal detenido por matar a una estudiante de enfermería de Georgia cruzó la frontera en Texas el 8 de septiembre del año pasado y fue enviado a un centro de procesamiento allí, pero fue liberado rápidamente antes de ser puesto en un autobús a la ciudad de Nueva York, donde más tarde fue detenido y puesto en libertad de nuevo, dijo su esposa al New York Post.

José Antonio Ibarra y su esposa Layling Franco, de Venezuela, entraron en El Paso junto con el hijo de ella, de 5 años, dijo.

La familia fue enviada a la Gran Manzana el 15 de septiembre, donde Ibarra publicó en las redes sociales fotos suyas sonriente y despreocupado en Times Square y el Rockefeller Center.

Ibarra, de 26 años, trabajaba para DoorDash, Uber Eats y un restaurante local cuando fue detenido en agosto por poner en peligro el bienestar de un niño, después de que fuera sorprendido en Queens conduciendo un ciclomotor de gas con el hijo de Franco en la parte trasera, sin ningún tipo de protección para la cabeza o sujeción para el niño, según fuentes policiales. El caso se archivó más tarde.

En noviembre, la pareja se separó. José se fue a Georgia a vivir con su hermano Diego, que según las redes sociales trabajó en la Universidad de Georgia.

El cuerpo de Laken Riley, una estudiante de enfermería de la Universidad de Augusta que había estudiado en la UGA, fue encontrado el jueves en una zona boscosa del campus de la UGA después de haber salido a correr.

Ibarra fue detenido y acusado el viernes de homicidio doloso y asesinato, agresión con agravantes, secuestro, encubrimiento de la muerte de otro y otros cargos por la muerte de la joven de 22 años.

La policía del sur calificó el caso de «crimen de oportunidad».

«Ayer, cuando [José] fue arrestado, mi cuñado me llamó temprano para decirme que había sido arrestado», dijo Franco, de 23 años, a The Post, añadiendo que ahora está viendo la noticia del crimen «en todas partes.»

José, oriundo del estado de Miranda, en su tierra natal, había regresado brevemente a Nueva York en diciembre para comparecer ante un tribunal de inmigración, dijo un familiar de 32 años.

«Ayer, cuando nos enteramos de lo ocurrido, y de lo de José, nos cayó muy mal, porque parecía que esa chica iba muy adelantada» en su carrera de enfermería, dijo el familiar sobre la víctima.

Él era una persona tranquila, aseguró Franco.

«Nos casamos para poder unir nuestros casos de asilo», dijo al Post. «Era la persona que yo creía que podía ver a través de él. Nos conocíamos de toda la vida.

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«No era agresivo, nada de eso», dijo. «Teníamos problemas de pareja pero nuestros problemas no eran físicos. No nos pegábamos pero levantábamos la voz».

Se fue de Nueva York «porque quería conseguir un trabajo mejor en Georgia».

Dijo que ella y su hijo estuvieron cinco días en el centro de El Paso antes de emprender el viaje a Nueva York.

«Quiero hablar con [José]», dijo. «Tengo mucha fe en que no fue él, que hubo un malentendido en alguna parte. Pero si fue él, tiene que pagar por lo que hizo, de verdad».

El hermano de Ibarra, que fue detenido por conducir ebrio en Georgia en septiembre, fue detenido esta semana por presentar una tarjeta de residencia falsa a la policía mientras interrogaban a los sospechosos de la muerte de Riley, según los fiscales federales de Georgia.

Utilizó la tarjeta de residencia ilícita hace dos semanas para asegurarse un puesto temporal como lavaplatos en la Universidad de Georgia, según informó la escuela al Post en un comunicado.

Diego Ibarra no aportó más documentación y ha sido despedido, según la escuela.

Los hermanos parecían ser prolíficos en TikTok y Facebook, donde tenían varias cuentas, algunas con nombres diferentes.

Ibarra parecía compartir fotos de sí mismo con otras personas, incluidas algunas románticas con una mujer no identificada. Su última publicación en TikTok fue un vídeo selfie sin sonido justo dos días antes de su detención, y un día antes de que Riley desapareciera mientras hacía footing por la mañana.

 

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