Nueva prohibición de financiamiento de pasajes aéreos aísla más a Argentina
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«Otros países se abren y aquí nos seguimos aislando», dicen en la Cámara de Compañías Aéreas de ese país. La medida marca el grado de desesperación del gobierno por controlar la salida de dólares del país.
Redacción | Primer Informe
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) prohibió la posibilidad de que los argentinos compren pasajes y paguen alojamientos o servicios en el exterior en cuotas con su tarjeta de crédito.
La medida demuestra la frágil situación que atraviesan las reservas en dólares de la nación suramericana.
La Comunicación 7407 del BCRA informó a las entidades financieras y a las empresas no financieras emisoras de tarjetas de crédito que desde este fin de semana no se podrán financiar en cuotas las compras de pasajes hacia otros países y de servicios turísticos en el exterior, efectuadas a través de los plásticos.
La escueta y sorpresiva disposición del BCRA establece que «las entidades financieras y no financieras emisoras de tarjetas de crédito no deberán financiar en cuotas las compras efectuadas mediante tarjetas de crédito de sus clientes – personas humanas y jurídicas- de pasajes al exterior, y demás servicios turísticos en el exterior (tales como alojamiento, alquiler de auto, etc), ya sea realizadas de forma directa conel prestador de servicio o indirecta, a través de agencias de viaje y/o turismo web u otros intermediarios».
La medida llega justo a pocas semanas de que inicie la temporada de verano, un momento en el que se aceleran este tipo de contrataciones.
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«Plan Aguantar»
El gobierno izquierdista de Alberto Fernández, hace un intento de frenar una importante salida de divisas por gastos turísticos en el exterior, aún cuando las proyecciones hablan de una baja importante en la cantidad de residentes locales que optarían por irse de vacaciones fuera del país, debido a la diferencia de costos y a las dificultades para acceder a la divisa norteamericana.
La medida busca cortar lo que en el ente monetario consideran un «subsidio» a la adquisición prorrateada de dólares. Por esto sólo permiten la compra financiada de estos consumos ne la medida en que no vulneren los límites de compra que cada titular tiene aprobados o que sean pagados en un pago único.
Quienes quieran financiarlos, tendrán que enfrentarse a recargos por tasas de interés a esas financiaciones, que en muchos casos, se habían concretado con cuotas fijas y sin interés.
El economista Gabril Caamaño Gómez, dijo a La Nación, dijo que «muy probablemente esto termine teniendo un efecto peor, porque confirma los temores de un montón de gente». Remarcó el impacto que produce a Argentina la brecha cambiaria al 100%, la tasa en pesos negativa y el apalancamiento de la demanda de transables en ese contexto. «Ellos mismos están apalancando esa demanda y eso les juega muy en contra», detalló.
La medida está en la misma línea de lo que han llamado el «Plan Aguantar», del gobierno de Fernández.
“Esto es marcar el grado de desesperación que tiene el Gobierno por los dólares y la voluntad de posponer lo más posible cualquier ajuste del tipo de cambio”, coincide su colega Andrés Borenstein, director de Econviews, a La Nación. “Es una forma de inducir que los bancos dirijan sus promociones sólo a productos nacionales”.
«Nos seguimos aislando»
Ante la noticia, la Cámara de Compañías Aéreas en Argentina (Jurca), una de las principales perjudicadas por la medida, emitió un comunicado detallando su «desconcierto, preocupación y repudio».
«Nada de esto fue consultado ni anticipado como posible con nuestra industria», dice el documento. El reclamo crece pues la medida entra en vigencia justo cuando se realiza el Black Friday en el que las compañías ofrecían descuentos en pasajes y hotelería.
Las empresas del sector dice que venían pidiendo conversar con el Gobierno para poder volver a operar con normalidad que aún sufre con las restricciones por la pandemia del covid-19. «Tan solo hace días, desde Jurca habíamos pedido reunirnos conel Ministro de Turismo y el jefe de Gabinete, Juan Mansur, para que se levantaran las actuales restricciones para permitir programar nuevas frecuencias. Es lamentable que habiendo pasado un año de pandemia, donde la industria ha pedido reuniones y mesas de trabajo con las autoridades, incluso Jefatura de Gabinete, no se escuche a este sector que directa e indirectamente genera miles de puestos de trabajo y sostiene a familias argentinas cuyos ingresos provienen del mismo».
La entidad sostiene que la medida es «un nuevo golpe» a la industria que «aún está en etapa de recuperación de la peor crisis de su historia».
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