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Los miembros del MAS anunciaron después de su reunión que habían elegido a Morales como su candidato presidencial oficial para las elecciones de 2025 y decretaron la “autoexpulsión” de Arce y del vicepresidente David Choquehuanca por no asistir al congreso.
Redacción | Primer Informe
El partido gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) de Bolivia «derrocó» al presidente del país, Luis Arce, durante una reunión esta semana y declaró al expresidente Evo Morales su candidato para las elecciones de 2025, oficializando una creciente brecha entre el actual presidente y el exlíder del partido.
Arce asumió la presidencia en parte como resultado de la renuncia de Morales a la presidencia. Después de cumplir 13 años, Morales decidió dejar vacante la presidencia y huir del país tras las elecciones presidenciales de 2019, que afirmó haber ganado.
Morales estuvo en la boleta electoral a pesar de que su mandato fue limitado nuevamente porque había argumentado exitosamente ante los tribunales más altos del país que los límites de mandato eran una violación de sus derechos humanos. Su renuncia fue en respuesta a que la Organización de Estados Americanos (OEA) revelara que sus observadores internacionales habían encontrado pruebas significativas de “irregularidades” en el conteo de votos que llevaron a la supuesta inconstitucionalidad de la victoria de Morales.
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La crisis política que estalló tras la renuncia de Morales resultó en un éxodo de líderes del MAS del país. De acuerdo con la línea de sucesión legal del país, la senadora conservadora de línea dura Jeanine Áñez asumió la presidencia. Su gobierno terminó rápidamente cuando decidió no presentarse a la presidencia en las elecciones que había organizado como parte de su deber constitucional como líder interina.
Arce ganó esa elección, en 2020, como uno de los pocos líderes del MAS que optó por no huir con Morales. Entre los primeros actos de su administración en el poder estuvo arrestar a Áñez por cumplir con su deber constitucional y suceder a Morales, acusándola de dar un “golpe de estado”.
La victoria de Arce permitió a Morales regresar a Bolivia (el gobierno de Áñez buscó repetidamente procesar a Morales por crímenes tanto mientras estaba en el cargo como en el extranjero), lo que facilitó la usurpación del partido por parte de Morales y su intento de derrocar a Arce.
El MAS celebró esta semana un congreso para decidir el futuro del partido. Sus miembros anunciaron después de su reunión que habían elegido a Morales como su candidato presidencial oficial para las elecciones de 2025. También anunció la “autoexpulsión” de Arce y del vicepresidente David Choquehuanca por no asistir al congreso.
