EEUU confirma venta por 26 millones de la gasolina iraní incautada que iba a Venezuela
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Además de los productos petrolíferos iraníes para Venezuela, la incautación también incluyó unos 171 misiles tierra-aire y ocho misiles antitanque que iban con destino a Yemen.
Redacción | Primer Informe
Estados Unidos informó sobre el fin de la operación en la que arremetió contra los intercambios petroleros y armamentísticos iraníes asociados a Venezuela y grupos paramilitares de Yemen. Estas acciones se dieron en para hacer valer las sanciones impuestas por su gobierno, y que ocurrieron en pleno Mar Arábigo, a mediados del 2020.
El Departamento de Justicia de EEUU incautó cerca de 1,1 millones de barriles de productos petrolíferos de la nación persa que se dirigían a Venezuela. Además incautó dos alijos de armas de ese país que estaban destinados a llegar a Yemen.
El armamento incautado contenía 171 misiles tierra-aire y ocho misiles antitanque que iban a la nación ubicada en Oriente Próximo.
De esta forma, EEUU interrumpió la alianza petrolera y de armamentos que venía realizando Irán con sus socios igualmente sancionados del régimen de Nicolás Maduro y grupos rebeldes de la nación árabe.
Según un comunicado del órgano de Justicia estadounidense, las acciones fueron producto de los esfuerzos coordinados del gobierno de EEUU para hacer cumplir las sanciones contra el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y el régimen iraní.
Según relata el Departamento de Justicia, la Marina de los Estados Unidos se apoderó de las armas de dos barcos en el Mar Arábigo mientras realizaba operaciones de seguridad marítima de rutina.
Los envíos fueron coordinados por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC), una organización extranjera designada como terrorista. La carga estaban destinadas a los militantes hutíes en Yemen.
De manera similar, el gobierno de EEUU confiscó los productos de petróleo iraníes de cuatro petroleros de bandera extranjera en el Mar Arábigo mientras se dirigían a Venezuela.
«Estas acciones representan la mayor incautación de envíos de combustible y armas desde Irán por parte del gobierno», detallan en la nota informativa.
Como parte del fin de la investigación el gobierno estadounidense confirmó que vendió los productos petroleros iraníes que iban a Venezuela, de conformidad con la orden judicial.
Las ganancias netas de esa venta fueron de $26.681.397,67. El dinero, indicaron, se dirigió parcial o totalmente al Fondo para las Víctimas del Terrorismo Patrocinado por el Estado, de los Estados Unidos.
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Golpe contundente
«Las acciones de Estados Unidos en estos dos casos suponen un golpe contundente al Gobierno de Irán y a las redes criminales que apoyan al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán», dijo el Secretario de Justicia Auxiliar Matthew G. Olsen, de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia.
“Estos dos casos demuestran que no solo podemos interrumpir la capacidad del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica para financiar sus operaciones a través de las ventas de petróleo, sino que también podemos frustrar su capacidad de utilizar los ingresos de dichas ventas para armar a sus representantes terroristas y exportar el terrorismo al extranjero», dijo el Fiscal Federal Matthew M. Graves del Distrito de Columbia.
“Dada nuestra experiencia y autoridad legal especial, la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia está en una posición única para apoyar a sus socios encargados de hacer cumplir la ley en tales casos de terrorismo. Estamos profundamente comprometidos con esta misión”, reiteró el funcionario estadounidense.
El FBI en la jugada
Por su parte, el subdirector Alan E. Kohler Jr. de la División de Contrainteligencia del FBI, dijo que «los esfuerzos combinados del FBI y nuestros socios para apoderarse de misiles y más de un millón de barriles de petróleo demuestran nuestro compromiso de defendernos contra organizaciones terroristas extranjeras y hacer cumplir las sanciones de Estados Unidos».
«Este caso es un éxito debido al arduo trabajo y la dedicación de un equipo conjunto de agencias que incluye agentes, analistas y fiscales que, al obtener petróleo ilegal, han ayudado a reducir la campaña de violencia y disturbios de Irán en todo el Medio Oriente», dijo el agente especial en Encargue a Michael Paul de la oficina de campo de Minneapolis del FBI.
Ambos casos fueron procesados por la Fiscalía Federal para el Distrito de Columbia y la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia. Los fiscales federales adjuntos Brian P. Hudak, Stuart D. Allen y Michael P. Grady para el Distrito de Columbia y el abogado litigante David Lim de la Sección de Contrainteligencia y Control de Exportaciones de la División de Seguridad Nacional procesaron los casos, con el apoyo del Especialista Paralegal Brian Rickers y Asistente legal Jessica McCormick. La Sección de Lavado de Activos y Recuperación de Activos de la División de lo Penal del Departamento de Justicia brindó amplia asistencia en el decomiso y venta del petróleo incautado.
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