El lado oscuro de la legalización de la marihuana en EEUU
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El consumo diario de cannabis con dosis más concentradas del agente psicoactivo THC tiene efectos negativos sobre la salud mental de jóvenes estadounidenses.
Redacción | Primer Informe
La legalización del uso recreativo de la marihuana en Estados Unidos significó para muchas ciudades una oportunidad de resurgir económicamente.
Es una historia común en todo Estados Unidos que una ciudad pierda a su empleador principal, generalmente una empresa manufacturera con trabajos bien remunerados (que a menudo van a China). La economía de la ciudad se derrumba, y quienes pueden mudarse, lo hacen.
Durante años, Pueblo (estado de Colorado) vivó en esa situación y estaba buscando industrias para reactivar su economía. Cuando la marihuana recreativa se legalizó para la venta minorista en Colorado, en 2014, muchos la vieron como la respuesta.
Se emplearía a más personas y el dinero de los impuestos se destinaría a escuelas e infraestructura.
El comisionado del condado en ese momento, Sal Pace, hizo todo lo posible por la industria, promocionando a Pueblo como el «Valle Napa del cannabis», en referencia a la región californiana conocida por su actividad vitivinícola. Pueblo, al sur de Denver, tiene población de alrededor de 160.000 personas.
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Las operaciones de cultivo de marihuana y los dispensarios surgieron rápidamente y ahora emplean a unas 2.000 personas, dijo Pace a Colorado Politics en septiembre. Según el sitio web de empleo Indeed.com, la mayoría de los puestos de trabajo en dispensarios en Colorado pagan entre $ 12 y $ 15 por hora.
Pace dijo que aproximadamente la mitad de la construcción comercial en el condado de Pueblo desde 2014 ha estado relacionada con el cannabis.
«El boom del cannabis en Pueblo es real y sostenible, y estamos bien posicionados para ser un centro de cultivo nacional después de la legalización federal«, dijo Pace a la publicación.
Hasta ahora, 11 estados han legalizado la marihuana al por menor y otros cuatro (Nueva Jersey, Arizona, Montana y Dakota del Sur) lo están considerando. La marihuana, sin embargo, sigue siendo una droga ilegal de Clase 1 según la ley federal, lo que restringiría la posibilidad de experimentar con ella para usos medicinales.
Efectos adversos
EL problema en esa localidad de Colorado es que la legalización ha traído un incremento en el consumo de cannabis y en asociadas enfermedades asociadas.
Los casos de hiperémesis cannabinoide (un síndrome de dolores abdominales, náuseas y vómitos asociados a lso consumidores crónicos de marihuana) y psicosis han aumentando en las salas de emergencia.
El THC (tetrahidrocannabinol), el principal ingrediente psicoactivo de los productos de marihuana actuales, ahora se extrae para alcanzar una potencia de más del 80%. En la década de 1990, la potencia media de un cigarrillo de marihuana era de alrededor del 4% de THC.
El Dr. Brad Roberts, médico de emergencia de Puebla, dijo que está viendo más y más pacientes con psicosis que no tienen antecedentes psiquiátricos y dan positivo solo para THC.
“No hay un PCP. No hay anfetaminas. No hay alcohol. Lo único positivo son los cannabinoides. Y admitirán que se hicieron dabs (concentrados de THC) justo antes de que sucediera «, dijo. «Los que veo que son verdaderos psicosis son adolescentes, entonces 17, 18, 19».
El doctor Roberts cree que el mercado negro de la marihuana, antes de la legalización, era una opción más segura, ya que los productos altamente concentrados ahora desarrollados por químicos y botánicos no eran frecuentes.
«No hay ninguna parte de esto que sea más segura: se usa con más frecuencia, es un uso de mayor potencia y ahora existen todas estas formas diferentes de usarlo», dijo.
En la sala de emergencias, pregunta a sus pacientes sobre el tabaquismo, la bebida y el consumo de drogas, y dice que está «asombrado» de la cantidad de personas que fuman cinco o seis porros al día.
O le dirán: «‘Me doy una calada al bong cuando me despierto, normalmente voy a casa a almorzar y tomo un par de caladas'», dijo. «Casi el cien por ciento de las personas que usan, lo usan a diario«.
Con información de The Epoch Times.
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