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Así se apoderó la guerrilla colombiana de la Amazonía venezolana

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Así se apoderó la guerrilla colombiana de la Amazonía venezolana

La violación de este territorio ancestral por parte de grupos armados irregulares y extranjeros también fue denunciada por parte de las organizaciones indígenas.

Redacción | Primer Informe

La relación del régimen de Nicolás Maduro con grupos paramilitares y guerrilleros colombianos han puesto en riesgo a uno de los pulmones vegetales más importantes de la región Autana, uno de los tepuyes más importantes en el estado Amazonas al sur de Venezuela.

Desde el año 2012 los grupos armados provenientes de Colombia que se autodenominan miembros de las FARC-EP, se establecieron en Autana para iniciar actividades mineras ilegales para la extracción del oro. Organizaciones indígenas en el año 2013, como Uwottuja, denunciaron la terrible situación que viven con la presencia de este grupo guerrillero ante distintas instancias gubernamentales tanto en Amazonas como a nivel nacional, en donde exigen la expulsión de estos sujetos armados, sin embargo, aún no hay ninguna respuesta al respecto.

En un acercamiento también sostuvieron reuniones con los propios miembros de la guerrilla a quienes le hicieron saber sus inconformidades y a su vez solicitaron que se retirara de sus territorios. Desde el 2016 hay evidencias de la fuerte presencia del ELN, grupo armado que tomó el control de la zona.

La violación de este territorio ancestral por parte de grupos armados irregulares y extranjeros también fue denunciada por parte de las organizaciones indígenas.

Según un informe titulado “Autana: guerrilla, minería y narcotráfico al pie del Árbol de la Vida”, estos invasores representan una amenaza para la vida, autodeterminación y derechos territoriales de los pueblos indígenas, quienes han denunciado sistemáticamente la invasión de este territorio para trabajar la minería ilegal.

Las denuncias presentadas por las organizaciones indígenas evidencian un conjunto de situaciones que amenazan, vulneran y violan los derechos humanos de los pueblos indígenas de Autana. Los órganos del Estado venezolano quienes están en el deber de investigar estas denuncias y tomar acciones para proteger a la población cuyos derechos humanos están siendo infringidos, han sido negligentes e inoperantes; ninguna de las denuncias ha recibido respuesta y las instituciones han hecho caso omiso a los llamados de las organizaciones indígenas.

Mujeres indígenas contra la minería ilegal en el Amazonas.

Las mujeres habitantes del Caño Grulla del Municipio Autana, organizaron Asamblea de la Organización de Mujeres Indígenas de Autana (OMIDA), la segunda; en donde discutieron las terribles consecuencias de la minería para las mujeres indígenas.

Una de las presentes en esa reunión hecha en octubre del 2014, aseguró que “ellos nos dijeron que estaban aquí para ayudarnos en cuanto a los robos que están sucediendo en las comunidades y que eran enviados por el gobierno nacional para que no tuviéramos problemas en nuestras comunidades. Nos ofrecieron muchas ayudas y algunos que estaban conmigo les dijeron que necesitamos ambulatorios, escuelas y muchas cosas. Cuando les dijeron eso, me sentí muy mal y pensé mucho. Al mismo tiempo vi que escondidamente nos estuvieron tomando fotos y yo pregunte ¿si ustedes son enviados del gobierno por qué se esconden acá? Y entonces cuando hable la gente de otra comunidad no les gustó lo que yo les estaba diciendo y no estuvieron de acuerdo conmigo. Y yo les hablé en mi idioma que se fueran de allí, porque nosotros no hemos ido a molestarlos en sus territorios, porque esta tierra es de nosotros así que se tienen que ir de aquí. Esa vez nos dijeron que ellos no estaban buscando ni oro ni nada. Hoy en día, como lo estamos viendo ya es otra cosas. No tienen respeto por nosotros. Para esos campamentos mucha comida sube para allá, mucha gasolina”.

En la misma asamblea una de las representantes indígenas denunció que la actividad turística sin permiso también está afectando a los habitantes de la zona. “Lugares que fueron respetados por nosotros el pueblo Uwotuja ahora no se respeta nada y nos debilitan jugando con nuestro corazón como están haciendo con el turismo en el Tepuy Käwäi (cerro Autana) que es como corazón del pueblo Uwotuja. (…) Con esta situación ya no podemos ser libres, ni practicar nuestra cacería ni recolección de alimentos porque estamos siendo obligados a no pasar por donde están los campamentos turísticos y los de los guerrilleros.”

El asesinato de un dirigente indígena.

En mayo de 2017, fue asesinado presuntamente por sicarios, Freddy Menare quien fue fundador y formaba parte de la Junta Directiva de OIPUS, la organización con la que hizo la demarcación de tierras y en la defensa de los derechos del pueblo Uwottüja de Autana.

Manare era reconocido en la comunidad indígena venezolana por oponerse al proyecto del Arco Minero del Orinoco y también a la presencia de los grupos guerrilleros armados e irregulares y además a las mafias mineras que operan en la zona con la venia de la Fuerza Armada Nacional.

El crimen fue repudiado en comunicados públicos de las organizaciones OIPUS y ORPIA, 56 el Grupo de Trabajo Socioambiental de la Amazonía – Wataniba, la Plataforma contra el Arco Minero del Orinoco y el Grupo de Trabajo sobre Asuntos

Indígenas (GTAI) de la Universidad de Los Andes (ULA). De acuerdo con el pronunciamiento del GTAI, el asesinato de Freddy Menare “se da en un contexto de criminalización de la protesta indígena contra los proyectos extractivistas que amenazan los territorios del pueblo Uwottuja de la Cuenca del Sipapo del Estado Amazonas”, y “por la forma en que fue asesinado, la hora, día y lugar, indica que fue víctima del sicariato que se disputa espacios sin ley en el Estado Amazonas de Venezuela”, comenta el Boletín de octubre “Autana: guerrilla, minería y narcotráfico al pie del Árbol de la Vida”.

Las comunidades indígenas concluyeron en este informe que los órganos del Estado venezolano han sido “negligentes” ante las numerosas denuncias que han hecho sobre esta grave situación que atenta contra la vida de la comunidad Uwottuja de la Cuenca del Sipapo del Estado Amazonas.

“El actual régimen de Maduro, así como el de la gobernación del Estado Amazonas, han abandonado por completo el Amazonas venezolano, dejando totalmente desprotegidos a los pueblos y comunidades indígenas ante la amenaza de actores armados extranjeros que han invadido sus territorios”, comenta parte del informe.

En el informe fueron adjuntadas pruebas sobre la existencia de acuerdos entre el gobierno chavista con grupos guerrilleros de las FARC y el ELN, “los cuales cuentan con la protección del régimen, que les garantiza refugio y libertad para desarrollar sus negocios ilícitos en connivencia con la FANB”

Los pueblos Uwottüja y Jivi de Autana, através de su Consejo de Ancianos y de las organizaciones OIPUS, OMIDA y otras, han sostenido una firme posición en defensa de su territorio y en rechazo a la invasión de grupos armados y mineros ilegales.

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