ANÁLISIS: España manda un embajador ‘agradable a los ojos’ de Maduro pero sigue reconociendo a Guaidó
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No descartan que cambie la política que mantiene a Leopoldo López protegido en la residencia del embajador español en Caracas.
Redacción | Primer Informe
Con el relevo de Jesús Silva Fernández como embajador de España en Venezuela, surgieron numerosas controversias en torno a la decisión del Gobierno español. El Ministerio de Asuntos Exteriores español argumentó que el cambio se produjo en los plazos habituales en los que suelen darse los relevos diplomáticos, sin embargo en Venezuela el movimiento tiene un plus gracias a la actual situación a propósito de las elecciones propuestas por Nicolás Maduro en Venezuela para el 6 de diciembre.
La salida del representante consular, se enmarca en el cambio de otros 7 representantes consulares de países latinoamericanos como Bolivia, Cuba, Colombia, Ecuador, El Salvador, Jamaica y Trinidad y Tobago.
Estos comicios han sido cuestionados por diferentes gobiernos a nivel mundial incluida la Unión Europea, cuya última misión exploratoria enviada bajo un aura de polémica, aseguró que la bajo las actuales condiciones, unas elecciones para el 6 de diciembre no serían ni libres o democráticas, mucho menos competitivas.
En este contexto, España no tiene nuevo embajador en Venezuela, pero el nombre que más suena para suplantar a Jesús Silva es el de Juan Fernández Trigo, el actual embajador de la nación ibérica en La Habana.
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Fernández Trigo es un diplomático que comenzó su carrera en los años 80 y que desde 1986 ha desempeñado cargos en diversos países, especialmente iberoamericanos.
Fue el jefe de la embajada española en Vietnam. También fue Representante Permanente de España ante la Organización de las Naciones Unidas.
Luego el gobierno español le designó segundo jefe en la embajada de Cuba. Durante 4 años, entre 2007 y 2011, ejerció como embajador español en la República de Haití. Ya en 2012, la entonces alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Catherine Ashton, le designó como Jefe de Delegación del Servicio Europeo de Acción Exterior para Uruguay.
Antes de volver a Cuba, asumió la coordinación de la Consejería de Asuntos Exteriores y Transparencia de la Generalitat de Cataluña durante la aplicación del artículo 155.
En 2018, el ministro socialista Josep Borrell le nombró Embajador del Reino de España ante la República de Cuba. Un mes después recibió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Además, ultimó el viaje de los de Estado de los Reyes a Cuba en noviembre del año pasado. En total, cumple cerca de dos años de mandato.
La inminente llegada de Juan Fernández Trigo tiene la intención de ganar la confianza de Nicolás Maduro con alguien que resulte agradable a sus ojos, quizás por su relación con Cuba, sugiere Antonio Alonso, licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración y profesor de la Universidad CEU San Pablo, consultado por la Cadena COPE. Y es que, quien deberá dar el plácet al nuevo embajador es Nicolás Maduro como responsable de las instituciones venezolanas. Es decir, será quien otorgue o no “el permiso al gobierno Español para que el nuevo diplomático pueda viajar a Venezuela” y establecerse como nuevo embajador.
Esto supone una situación “un poco irregular porque España también ha reconocido a Juan Guaidó como presidente encargado”, pero la realidad es que, quien “maneja” todos los resortes del poder, “quien controla el estado y lo gobierna es Maduro”.
Además, Alonso recuerda que Leopoldo López, opositor venezolano en línea con Guaidó, “está viviendo en la misma residencia que el actual embajador”. Con la destitución, no descarta “que cambie esta política”.
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