El escándalo de los secretos que no quiere contar el presidente de Argentina
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Crea preocupación en los argentinos el vínculo del mandatario con el empresario Cristóbal López, relacionado con los Kirchner y en el centro de múltiples tramas de corrupción y evasión fiscal.
Redacción | Primer Informe
«No advierto haber incumplido normativa alguna que me obligue a exteriorizar otra información que la oportunamente suministrada», escribió el presidente argentino, Alberto Fernández, en una nota enviada a la Oficina Anticorrupción (OA) pasado 16 de marzo.
El mandatario hacía referencia a la declaración jurada patrimonial que entregó ante el organismo cuando asumió como Presidente.
Ese documento no contiene el detalle de las personas naturales o jurídicas que había representado en su ejercicio privado como abogado, a pesar de que esa información se la pidió expresamente por la OA.
Ese despacho le solicitó que presentara la «nómina» de aquellas personas y sociedades para las que haya trabajado que sean concesionarias o proveedoras del Estado, o realicen actividades reguladas.
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Un dictamen del 19 de febrero, firmado por el titular de la OA, el fiscal Félix Crous, le recomendó al Presidente, además, que renunciara a su mandato como titular de la firma Inmueble Callao 1960 SA y que se tomara licencia como profesor en la Universidad de Buenos Aires.
El ejercicio de esas funciones, le advirtió la OA, en paralelo con la Presidencia de la República, incumple la Constitución- Fernández también rechazó ese pedido.
Fernández admitió en público que tuvo relación en su actividad privada con empresas del Grupo Indalo, de Cristóbal López, en el centro de múltiples acusaciones de corrupción vinculadas al Cristina Kirchner.
Una factura por «asesoramiento en materia penal» emitida por Fernández en 2017 por 435.000 pesos argentinos a Oil Combustibles, la petrolera de Cristóbal López, generó alarma en la opinión pública.
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Consultor de la corrupción «K»
El presidente, reportó el diario La Nación, aseguró el año pasado que esa factura fue anulada antes de cobrarse.
Desde el Grupo Indalo aclararon que llamaron a Fernández «para hacer una interconsulta en el momento más álgido del embate contra Oil Combustibles» por la multimillonaria deuda que mantiene con la AFIP, pero también ratificaron que esa factura nunca fue cobrada.
Más allá de la relación con la empresa Oil Combustibles, Fernández reconoció en una entrevista radial que su consultora asesoraba a otra empresa de Cristóbal López.
Otro de los de clientes de Fernández fue la petrolera española Repsol, que contrató al abogado para realizar tareas de asesoramiento por 25.000 pesos mensuales, según reveló en esos años el diario Tiempo Argentino.
«Llegué allí…a pedido de Kirchner. Eso jamás se convirtió en un acto de lobby a favor de Repsol. No he tenido prácticamente trato con los directivos», aclaró Fernández.
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