Estos son los negocios de las bandas criminales venezolanas en Colombia
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Estas mafias explotan la vulnerabilidad de los migrantes y constituyen redes de trata de personas.
Redacción | Primer Informe
El masivo movimiento migratorio entre Colombia y Venezuela ha servido para camuflar la instalación de violentos grupos del crimen organizado en zonas de Bogotá.
En Colombia, no saben cuántos grupos criminales venezolanos se han establecido en ese país. Tampoco saben lo profundo que llegan sus redes. Pero un número creciente de asesinatos y arrestos de estos pandilleros sugieren un patrón de migración criminal.
Las mega bandas venezolanas ven en Colombia un lugar para resguardarse. Allí pueden esconder a sus miembros perseguidos por cuerpos policiales o pandillas rivales. La frontera sin ley también brinda oportunidades para que las pandillas establezcan nuevos esquemas criminales.
En un análisis hecho por Insight Crime, se establece que algunas de las actividades a las que se dedican las bandas venezolanas en Colombia son operaciones de narcotráfico, tráfico de personas, robo y extorsión de negocios locales.
Refugio criminal en Colombia
Estos movimientos migratorios de criminales son estimulados por la caída de la economía de Venezuela. En ese escenario las mega bandas abandonen sus bastiones y cambian sus actividades.
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Las grandes ciudades de Colombia también ofrecen oportunidades para que los miembros del grupo se escondan o reclamen un control territorial gradual en barrios marginales.
Bandas como Yeico Masacre y Los Melean, que recientemente se han enfrentado con armas de fuego en las calles de Bogotá, parecen haberse centrado en actividades de pequeña escala como robo, extorsión, microtráfico de drogas y prostitución.
Se sabe que las mujeres venezolanas en Colombia son víctimas de la trata de personas, incluido el trabajo forzado y la explotación sexual.
Sería relativamente fácil para los miembros de las pandillas instalarse en tales actividades, dados sus contactos en el mundo criminal y con los desesperados migrantes venezolanos en Colombia.
Los bandas venezolanas más ambiciosos han demostrado una propensión a este tipo de expansión. Quince miembros del Tren de Aragua, por ejemplo, planearon operaciones de extorsión y robo en Perú mientras intentaban iniciar una red satélite del grupo en ese país en 2018.
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Otros miembros trataron de aprovechar su arresto en 2019 en Brasil para establecer una red dentro del sistema penitenciario del país.
Hugo Acero, Secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia de Bogotá, dijo que cree que los miembros de las pandillas en la capital están directamente vinculados a Venezuela y no son grupos de imitadores que usan los nombres de pandillas conocidas.
De las casi 500 personas asesinadas en Bogotá este año, casi el diez por ciento eran venezolanos, informó El Tiempo.
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