Los datos que confirman que el ultraizquierdista Castillo hunde a la economía peruana
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Una inflación que supera las estimaciones y una devaluación inesperada de la moneda auguran un futuro oscuro para la economía peruana.
Redacción | Primer Informe
Varios meses del errático mandato del ultraizquierdista Pedro Castillo en Perú comienzan a pasar factura a la economía del país.
La nación andina presenta una inflación interanual de 6,24%. La cifra duplica la meta de hasta 3% fijada por el Banco Central de Reserva (BCR) del país.
Sin embargo, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) tiene dos meses desacelerando. En julio y agosto había registrado picos de más del 1%.
El aumento es consecuencia del alza de tarifas de los segmentos alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles.
Este creció en 2,16% y reportó una variación interanual de 12,54% debido principalmente al aumento del gas propano doméstico (10,1 %) y del gas natural por red (6,4 %). El incremento en las tarifas de agua potable también incidió.
De acuerdo con el informe del INEI, la única división que no registró ninguna variación fue educación, que se mantuvo estable. Por el contrario, alimentos y bebidas no alcohólicas redujeron sus precios en un 0,03%.
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El efecto Castillo
Los precios al consumidor empezaron a subir con fuerza en Perú desde junio. Llegaron a su pico en julio y agosto tras la asunción del ultraizquierdista Pedro Castillo como presidente del país.
También contribuyó con la tendencia el aumento global de la inflación que está impactando a casi todas las economías del mundo.
Además de la incertidumbre que impone Castillo, también ha impactado el efecto combinado de los mayores precios internacionales de materias primas y la devaluación del sol peruano, la moneda del país.
Desde que asumió el cargo, el ministro de Economía, Pedro Francke, reiteró en varias ocasiones que se trata de un fenómeno temporal.
Francke descarta aplicar una política de control de precios. «No es una buena respuesta controlar los precios. Podemos hacer algo ahí, pero la mejor respuesta es darle ayuda a la gente, por eso nuestros bonos, y empleo. El control de precios es algo descartado», sentenció el ministro.
Y agregó: «Vemos una situación difícil a nivel mundial y tratamos de dar una respuesta que no sea populista ni arbitraria, como decir que vamos a fijar un precio que no sea lo que el mercado permite. Yo entiendo la preocupación de la gente, pero ese no es el camino».
Con información de EFE.
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