96% del parque empresarial en Venezuela se paralizó en el primer trimestre de 2019

La Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) presentó un estudio este martes donde demuestra la paralización de empresas a causa de apagones, escasez de gasolina y restricción a créditos
(Primer Informe)
Representantes del gremio de industriales, agrupados en Conindustria elaboraron un estudio donde se devela la grave crisis que atraviesan las empresas venezolanas.
Este martes, Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria, presentó el informe donde destaca que 96% de las empresas venezolanas paralizó o disminuyó su producción en el primer trimestre de 2019, debido a los apagones, la escasez de gasolina y la restricción de créditos.
«96% de las empresas encuestadas no produjeron o disminuyeron su producción», dijo Juan Pablo Olalquiaga, al presentar la Encuesta de Coyuntura. Mientras que agregó: «Un 14% detuvo por completo sus actividades», puntualizó el empresario, según difundió un despacho de AFP.
La encuesta de coyuntura de Conindustria, precisa que la situación es aún más crítica considerando que cuatro quintas partes de las compañías en Venezuela cerraron desde el ascenso del chavismo al poder hace dos décadas, señaló Olalquiaga.
El dirigente apuntó que las empresas activas apenas operan al 18% de su capacidad instalada, frente a 81% y 78% de las industrias de las vecinas Colombia y Brasil, respectivamente. Un 84%, en tanto, debió despedir trabajadores.
Olalquiaga vinculó el retroceso con masivos apagones que golpean al país desde marzo pasado y con la falta de combustible para el transporte.
El desabastecimiento de gasolina es crónico en zonas fronterizas desde hace años, pero se ha extendido a varias regiones del interior.
El problema empeoró tras la entrada en vigor, en abril, de un embargo de Washington que prohíbe negociar petróleo venezolano en el sistema financiero estadounidense y vender al país combustibles y diluyentes para procesar su crudo pesado.
Las medidas se enmarcan en sanciones de la Casa Blanca para sacar del poder a Nicolás Maduro, a quien califica de «dictador», que incluyen restricciones al transporte aéreo y marítimo de carga.
«Las navieras han dejado de venir», expresó Olalquiaga, lo que amenaza con profundizar la caída de las exportaciones no petroleras privadas, que pasaron de 1.718 millones de dólares en 2013 a 699 millones en 2018, según el Banco Central.
Las importaciones no petroleras, en las que el Estado venezolano es el principal actor, se derrumbaron de 44.067 millones de dólares en 2013 a solo 5.835 millones en 2018, lo que sumado a la deficitaria producción nacional ha provocado una severa escasez de bienes básicos.
La restricción de créditos también impacta a la industria, según Olalquiaga, después de que el gobierno aumentara el encaje, fondos que los bancos deben colocar ante el BCV para respaldar sus depósitos.
Hay un «bajo nivel de ventas» en medio de un «proceso de empobrecimiento» de la sociedad venezolana, manifestó Olalquiaga.
En este contexto, 68% de las empresas que sobreviven podrían cerrar en un plazo de un año, advierte el informe de Conindustria.
(Con información de AFP)