Los países que se arrepienten por haber comprado millones de dosis de la vacuna rusa
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Varias naciones latinoamericanas apostaron a la Sputnik-V que a pesar de haber sido ampliamente usada en el mundo no tiene aprobación de la OMS.
Redacción | Primer Informe
Desde noviembre, Estados Unidos comenzará a aplicar su nuevo criterio para admitir en su territorio a personas vacunadas contra la COVID-19.
La administración Biden decidió que solo permitirá el ingreso de los que usaron vacunas aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La decisión tiene millones de damnificados, principalmente en América Latina. Se trata de las personas que recibieron la vacuna rusa Sptunik-V. Ese tratamiento no fue aprobado por la agencia de salud internacional.
En cambio, los que recibieron las vacunas de Moderna, Pfizer, Janssen, Oxford/Astrazeneca (y su versión india, (Covishield), Sinopharm y Sinovac, tienen permitido el ingreso a EEUU.
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También quedan excluidos los que fueron vacunados con la vacuna china CanSino, y las cubanas Abdala, Soberana Plus y Soberana 02. Aunque el uso de esas vacunas es marginal.
El caso de Sputnik V
Varios gobiernos de la región seleccionaron la Sputnik V tras su aprobación en Rusia a principios de año. Hoy la Sputnik-V se aplica de forma extensa en en Argentina, Bolivia, Honduras, Guatemala, México, Nicaragua, Paraguay y Venezuela.
Hasta el 8 de octubre, según la Organización Panamericana de Salud, 20.057.404 dosis de la vacuna rusa se aplicaron en la región.
Argentina destaca como el país con más vacunados con la Sputnik, son más más de 15.700.000 personas. Ese país lidera la región tanto en números absolutos como en porcentaje de la población vacunada con el tratamiento ruso. 29% de los argentinos vacunados tienen al menos una dosis de Sputnik
Es decir que, mientras la vacuna no sea aprobada por la OMS o Washington no cambie sus normas de ingreso, casi un tercio de los argentinos vacunados no podrán viajar a Estados Unidos.
Otros países, también autorizaron el uso de la Sputnik-V pero al mismo tiempo autorizaron el uso de otros tratamientos. México, por ejemplo, recibió 8,4 millones de dosis de la vacuna rusa. Una cifra que representa apenas el 7,9% de las más de 105 millones de dosis administradas.
Después de Argentina, el segundo país que, en porcentaje, más vacunó con Sputnik V es Bolivia, con el 27% de vacunados que recibieron este inmunizante. Siguen Guatemala, Paraguay y Venezuela, con el 19, 13 y 11%, respectivamente.
Nicaragua utilizó Sputnik V en el 40% de las vacunaciones. Sin embargo, el número total de vacunados es tan bajo, apenas unas 900.000 mil personas, que es estadísticamente insignificante.
Por qué no aprueban la vacuna rusa
La Organización Mundial de la Salud (OMS) suspendió en septiembre el proceso de aprobación de la Sputnik-V de Rusia. Un funcionario regional de la OMS dijo que el proceso de fabricación de la vacuna no había cumplido con los estándares necesarios.
Rusia solicitó por primera vez la aprobación de la OMS para su vacuna en febrero. La OMS dice que han retrasado la aprobación del tratamiento hasta que se pueda realizar una nueva inspección en una de las plantas donde se fabricó el Sputnik-V.
Una a investigación publicada en la revista médica The Lancet mostró que la vacuna tiene una eficacia del 91,6% contra el coronavirus. Pero tanto la OMS como la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) han dicho que todavía estaban esperando datos completos de los fabricantes de la vacuna.
La vacuna, elaborada por el Instituto Gamaleya, fue autorizada en 70 países en todo el mundo. En total, más de 50 países realizaron a Rusia pedidos de Sputnik V. La vacuna también será producida en otros países, como Argentina, Brasil, China, India o Corea del Sur.
Con información de Infobae y Euronews.
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