Descubren una nueva y lujosa mansión de Black Lives Matter
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Activistas de esa organización han criticado públicamente a las líderes del grupo por llevar un estilo de vida incompatible con el discurso de igualdad que promueven.
Redacción | Primer Informe
Las fundadoras de Black Lives Matter (BLM) están otra vez el centro de una polémica que involucra la compra de un lujoso inmueble a nombre del grupo que supuestamente es un organización sin fines de lucro.
La existencia de la propiedad trascendió casi accidentalmente. Desde ella, las fundadoras del grupo Patrisse Cullors, Alicia Garza y Melina Abdullah, hicieron un video en vivo a través de la plataforma YouTube.
En la transmisión se quejaban de la publicación del New York Post que expuso las millonarias propiedades de Cullors. Denunciaban que era un intento de «cancelarlas» a ellas y al grupo.
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La nueva mansión del grupo tiene más de 600 metros cuadrados, más de media docena de habitaciones y baños, varias chimeneas, un estudio de sonido, una piscina y un bungalow, reportó el periodista Sean Campbell en New York Magazine. El reportero ya ha hecho otros trabajos sobre el opaco manejo de las finanzas del grupo.
La mansión también tiene un estacionamiento para más de 20 autos. La propiedad, ubicada en California, costó casi $6 millones. La pagaron en efectivo en octubre de 2020 con dinero de las donaciones que recibe Black Lives Matter Global Network Foundation.
La compra de esta nueva propiedad suma a las contradicciones de las líderes del grupo que profesa una doctrina marxista. Hasta ahora, la existencia de la mansión era un secreto.
¿Empresa u organización benéfica?
Según el periodista New York Magazine, la compra del inmueble «cruza los límites entre la organización benéfica y las empresas de propiedad privada».
La impresión es que el dinero donado a la causa de la justicia racial «se ha gastado en formas que benefician personalmente a los líderes de Black Lives Matter» afirma la publicación.
El grupo ha diseñado estrategias para manejar ante la opinión pública la existencia de esta ostentosa mansión. Comunicaciones internas revelan los «mensajes claves» que los voceros de BLM usan para tratar el tema.
Dentro de BLM, la mansión es llamada el «Campus». Cuando hablen sobre ella, los integrantes de BLM deben decir que es «parte del brazo cultural de la organización». Deben comunicar que se trata de una especie de búnker «para artistas y creativos».
También han planteado presentarla al público como una “casa de seguridad” para los líderes que hayan sido amenazados. Esto último entra en contradicción con el otro propósito. La mansión, el «Campus», no puede ser al mismo tiempo un refugio confidencial y un lugar para transmitir a la audiencia más amplia posible. Además, desde que fue comprada, la mansión ha producido poco o nada de contenido cultural.
Críticas a BLM
Incluso si todo sobre la mansión está en orden, el aire general de secreto estaría fuera de sintonía con la transparencia que se espera de las organizaciones benéficas o exentas de impuestos
El tamaño de la adquisición expone al grupo a críticas. Jacob Harold, cofundador de un servicio de información que vigila organizaciones sin fines de lucro, dice: “No es una crítica que dice que lo que estás haciendo es ilegal o incluso poco ético; podría ser poco estratégico. ¿Por qué no lo está gastando en políticas o, ya sabe, en otras estrategias que una organización podría tomar para abordar los problemas centrales de Black Lives Matter?».
Con información de NYMag.
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