Global Risk Insights: Transición en Venezuela Depende de acuerdos entre Washington y Moscú

La firma de análisis de riesgos con sede en Londres concluye que la resolución de conflictos en Venezuela dependerá de la capacidad de Estados Unidos y Rusia de ponerse de acuerdo.
Global Risk Insights | Primer Informe
El 14 de mayo de 2019, el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, y el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, se reunieron en Sochi. El principal tema de discusión fue el conflicto en Venezuela, que recientemente ha tensado las relaciones entre Rusia y Estados Unidos.
La reunión se produjo dos semanas después del estallido de violencia más reciente en Venezuela, que se ha visto atrapada en una lucha por el poder desde enero de 2019. Los acontecimientos en el país sudamericano impulsaron la última ronda de conversaciones entre Rusia y los Estados Unidos. Sin embargo, un acuerdo entre los dos estados todavía parece poco probable.
El reciente conflicto en Venezuela
La situación en Venezuela llegó a otro punto de crisis el 30 de abril de 2019, luego de un intento de golpe contra el presidente Nicolás Maduro. El país se ha deteriorado desde enero debido a una lucha entre Maduro y el líder de la oposición Juan Guaidó. El presidente interino, ha intentado poner fin al gobierno de Maduro, dando como resultado la última ronda de protestas en la que miles de manifestantes salieron a las calles.
El levantamiento militar en la capital caraqueña se produjo después de un video publicado por Guaidó en su twitter. En el material audiovisual, animó a sus seguidores a salir a las calles, declarando: “El momento es ahora”. Desde entonces se ha revelado que había un plan para que los servicios militares y de seguridad desertaran y para que Maduro volara a Cuba. En este punto, el líder opositor habría asumido el cargo de presidente hasta que se celebraran las elecciones. Sin embargo, este plan finalmente fracasó, y Maduro continúa en Venezuela.
A lo largo de la crisis venezolana, Rusia y los Estados Unidos se han encontrado en lados opuestos. El gobierno estadounidense respalda los reclamos de Guaidó a la presidencia, mientras que los rusos han declarado su apoyo al liderazgo de Maduro. Las opiniones, cuando se trataba de la última ronda del conflicto, no fueron diferentes. Al mismo tiempo que Donald Trump tuiteaba: «¡Los Estados Unidos están al lado del pueblo de Venezuela y su libertad!», se pidió a la oposición de Rusia que renunciara al uso de la violencia. La tensión aumentó cuando EEUU culpó a Rusia por el hecho de que Maduro no se haya ido del poder. Pompeo afirmó que Maduro «tenía un avión en la pista», pero fue persuadido por Moscú de quedarse. Sin embargo, el Kremlin ha negado estas afirmaciones, argumentando que son parte de una «guerra de información» contra Rusia por parte de Estados Unidos.
Estados Unidos y Rusia en conversación
Tras los eventos en Venezuela, se han celebrado varias conversaciones entre funcionarios rusos y estadounidenses, incluida una visita de Pompeo a Sochi el 14 de mayo. El primer contacto fue una llamada telefónica entre el secretario del Estado americano y Lavrov. Durante esta llamada, el político estadounidense reiteró que Moscú fue responsable de que Maduro no dejara Venezuela. Mientras tanto, Lavrov advirtió que cualquier intento por parte de Estados Unidos de usar la fuerza militar en Venezuela sería una catástrofe.
Un tono similar parece haber tenido en Sochi, a pesar de que Putin declaró que buscó restablecer completamente las relaciones entre Estados Unidos y Rusia. De hecho, no se ha llegado a ningún acuerdo sobre la solución de la situación en Venezuela. Durante una conferencia de prensa conjunta, Pompeo argumentó: «Maduro ha traído nada más que miseria al pueblo venezolano». Mientras tanto, Lavrov comparó la política de los Estados Unidos en Venezuela con la guerra en Irak y la situación en Libia en 2011. El Ministro de Relaciones Exteriores ruso continuó diciendo: «Las amenazas de la administración de los Estados Unidos no tienen nada que ver con la democracia».
Sin embargo, en una llamada telefónica directa entre los presidentes Trump y Putin, el republicano describió la conversación como «muy positiva». Aseguró que Putin «no está buscando involucrarse en Venezuela, aparte de que le gustaría que algo positivo sucediera». Estas afirmaciones se oponen directamente a las declaraciones de Pompeo. Esto refleja la continua inconsistencia en la política exterior de los Estados Unidos, tanto hacia Rusia como más allá. Dicha inconsistencia amenaza con complicar las negociaciones y, está haciendo más difícil llegar a un acuerdo sobre el tema en Venezuela.
Resultados
Encontrar una solución a la crisis en Venezuela sigue siendo un problema apremiante en los asuntos globales actuales. La situación continúa teniendo efectos drásticos tanto para la gente de Venezuela como para la región circundante. La ONU estima que puede haber hasta 5.3 millones de refugiados de Venezuela para fines de 2019. El conflicto también afecta a los mercados mundiales de petróleo, ya que el país es el propietario de las reservas de crudo más grandes del mundo. Sin embargo, la producción petrolera de Venezuela ha caído de 1,2 millones de barriles por día en enero de 2019 a solo 476,000 por día en abril. El conflicto también ha conducido a precios inestables del barril, con un salto de hasta un 2% después del último intento de golpe, aunque desde entonces han vuelto a la normalidad.
Sin embargo, hasta que Rusia y los Estados Unidos puedan llegar a un acuerdo, es poco probable que el conflicto se detenga. Si bien las últimas rondas de diálogo son un paso en la dirección correcta, ambas partes identifican áreas para una posible cooperación, Venezuela no se incluyó en esta lista. En cambio, ambas partes siguen sin estar dispuestas a comprometerse debido a sus propios intereses, y Moscú quiere proteger sus intereses económicos y evitar que EEUU amplíe su esfera de influencia.
Las conversaciones tensas, como las que se llevaron a cabo en Sochi, también amenazan los esfuerzos para aliviar las tensiones entre los dos actores en otras áreas. Mientras que un acuerdo entre Rusia y los Estados Unidos sigue siendo dudoso, la búsqueda de la paz en Venezuela continúa. Los últimos esfuerzos incluyeron varias rondas de conversaciones en Noruega para tratar de encontrar una solución a la crisis. Sin embargo, no se llegó a un acuerdo y Guaidó ha dicho que la oposición no planea nuevas negociaciones en este momento.