Por sanciones de Occidente, stock de piezas de la aerolínea estatal rusa no llegará a los tres meses
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Estiman que las aerolíneas rusas tienen suministros para tres meses y luego pueden comenzar a canibalizar aviones en busca de piezas y repuestos.
Redacción | Primer Informe
Horas después de que el presidente Vladimir Putin anunciara la invasión rusa de Ucrania, los principales ejecutivos de Aeroflot PJSC se reunieron en la sede de la aerolínea en una calle cercana al Kremlin.
En la parte oficial de la surrealista reunión de la junta, discutieron el presupuesto de la aerolínea insignia rusa sin mencionar la guerra o los riesgos que podría generar, según dos personas familiarizadas con los procedimientos que conversaron con Bloomberg y que pidieron no ser identificadas. Pero al margen, algunos ejecutivos encontraron poco más que malas palabras para describir las perspectivas de la aerolínea, dijo una de las personas.
En cuestión de semanas, el máximo ejecutivo de la aerolínea rusa, el jefe de su unidad de bajo costo y su jefe de estrategia renunciaron a sus cargos.
Aeroflot logró en las últimas dos décadas pasar de un chiste sobre el servicio de la era comunista a ser una aerolínea internacional galardonada que vuela con una de las flotas más jóvenes del mundo. Sin embargo ahora se enfrenta a un futuro que se parece mucho a su pasado soviético y, con sus aviones Boeing Co y Airbus SE cortados de partes y servicios, está cambiando su enfoque a rutas nacionales y aviones producidos localmente mientras el impacto de sanciones económicas sin precedentes en Rusia se vuelve más claro.
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Lo que va quedando de la aerolínea de Putin
“Aeroflot se construyó según un estándar global, pero será una sombra de sí misma, capaz de volar solo a aquellas partes del mundo que deseen hacer negocios con Rusia”, dijo Christopher Granville, de la consultora TS Lombard, con sede en Londres. “Este es un espejo para la economía rusa en su conjunto, ahora separada del sistema económico liderado por Occidente”.
Aeroflot había sido un abanderado de la Rusia de Putin, demostrando que una empresa estatal podía ofrecer un servicio de primer nivel en la competitiva industria de viajes internacionales. Desde que comenzó la guerra, sus problemas se han convertido en un símbolo del aislamiento de Rusia.
En marzo, en respuesta a una orden de la Unión Europea de recuperar aviones arrendados a aerolíneas rusas, Putin autorizó la incautación de aviones comerciales arrendados. Aeroflot detuvo en poco tiempo todos los vuelos internacionales excepto a Bielorrusia. Desde entonces, ha reiniciado con cautela el servicio a 13 países, frente a los 56 antes de la guerra.
Las medidas han tenido un costo, el número de pasajeros internacionales transportados por Aeroflot Group disminuyó en un año de 189.000 a la mitad para marzo.
Es probable que la situación empeore. La gran mayoría de los más de 350 aviones del grupo son modelos de Airbus o Boeing, y se enfrenta a un inminente déficit de piezas. Los especialistas en datos de aviación IBA estiman que las aerolíneas rusas tienen suministros para tres meses y luego pueden comenzar a canibalizar aviones en busca de piezas.
Un impulso para reemplazar las importaciones con aviones de pasajeros construidos en Rusia defendidos por Putin desde su primer mandato no puede compensar el déficit. El Sukhoi Superjet regional, que ha tenido dos accidentes mortales en la última década, se basa en un motor fabricado en colaboración con la francesa Safran SA.
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