La armada rusa se equipa con un mega submarino con torpedos nucleares diseñado para «el juicio final»
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La Armada rusa recibe el mayor submarino que se ha construido en 30 años, con potencia de fuego suficiente para destruir ciudades enteras y desatar «tsunamis radiactivos».
Redacción | Primer Informe
Esta semana fue entregado al Kremlin un submarino de la Armada rusa armado con un torpedo nuclear estratégico del tamaño de un autobús escolar, según ha anunciado el astillero.
El proyecto 09852 Belgorod se basa en un submarino ruso de misiles de crucero guiado de la clase Oscar. Este ha sido modificado para albergar seis torpedos nucleares Poseidón de 80 pies que podrían estar armados con una ojiva de hasta 100 megatones, según un informe de USNI News.
El submarino fue entregado a la Armada rusa en una ceremonia en la sede de la Flota del Norte en Severodvinsk el viernes,
«El submarino Belgorod abre nuevas oportunidades para Rusia en la realización de diversas investigaciones. Permite llevar a cabo diversas expediciones científicas y operaciones de rescate en las zonas más remotas del océano mundial», según un comunicado del jefe de la Armada rusa, el almirante Nikolai Anatolyevich Yevmenov.
«El buque está diseñado para resolver diversos problemas científicos, realizar operaciones de búsqueda y rescate, y también puede ser utilizado como portador de vehículos submarinos autónomos y de rescate en alta mar», añadió.
En el comunicado faltan imágenes del submarino o una descripción de las armas Poseidón.
El submarino será operado por la marina, pero sus misiones serán controladas por el presidente Vladimir Putin.
El 26 de junio, el submarino Belgorod fue captado por imágenes de satélite en la superficie del Mar Blanco junto con el segundo mayor submarino del mundo, el Dmitry Donskoi, según el analista de defensa HI Sutton, que calificó al Belgorod de «submarino del día del juicio final».
Dijo: «Estos submarinos son enormes, mucho más grandes que cualquier otro en Occidente, incluso la clase Ohio de la Marina estadounidense».
El submarino también podría contener drones «únicos» diseñados para misiones encubiertas, como el corte de cables submarinos de telefonía e Internet, causando un daño incalculable a las economías occidentales.
El año pasado, el Dr. Sidharth Kaushal, del Royal United Services Institute, declaró a The Mail on Sunday que creía que la flota de vehículos submarinos no tripulados (UUV) podría tener un valor estratégico para el presidente Putin.
El Dr. Kaushal dijo: «El Belgorod es lo suficientemente grande como para actuar como buque nodriza de un conjunto único de buques más pequeños que tienen capacidades de inmersión profunda y la capacidad de manipular la infraestructura submarina.
Está bien equipado para el sabotaje y las operaciones clandestinas. Sus torpedos nucleares Poseidón también podrían ser un medio muy eficaz para atacar un portaaviones en tiempo de guerra, contra el que actualmente no existe ninguna defensa.
El Belgorod no formará parte de la Armada rusa en sí, lo que significa que sus acciones encubiertas y agresivas serán efectivamente negables.
El submarino parece estar preparado para una guerra de Fuerzas Especiales no atribuible, con sus comandantes respondiendo directamente a la dirección [política] y pasando por alto la estructura de mando naval rusa».
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Poseidón estratégico
Poseidón, revelada por primera vez en 2015, es un arma estratégica nuclear que tendría un alcance de miles de kilómetros y «destruiría importantes instalaciones económicas del enemigo en las zonas costeras y causaría un daño devastador garantizado en el territorio del país creando amplias zonas de contaminación radiactiva, haciéndolas inutilizables para la actividad militar, económica o de otro tipo durante mucho tiempo», según una traducción de una presentación rusa captada por las cámaras de la BBC.
Los rusos llevan mucho tiempo quejándose del desequilibrio estratégico de los sistemas de defensa contra misiles balísticos estadounidenses en Europa. Poseidón y Belgorod fueron creados para acallar la ventaja del BMD estadounidense creando un arma nuclear que pudiera esquivar la pantalla del BMD estadounidense.
El Belgorod forma parte de la flota de submarinos especializados de la Armada rusa diseñados para el espionaje, el rescate en aguas profundas y las operaciones especiales operadas por la Dirección Principal de Investigación en Aguas Profundas, conocida por el acrónimo ruso GUGI, (Glavnoye Upravleniye Glubokovodnykh Issledovaniy). Los barcos de la GUGI operan desde una base ártica aislada en la península de Kola, en el mar de Barents.
Los rusos también han ampliado sus instalaciones en Severodvinsk, según informó USNI News en agosto.
Además del Poseidón, Belgorod puede servir como nave nodriza para una variedad de sumergibles tripulados y no tripulados para misiones en aguas profundas. Esos sumergibles incluyen el Losharik (A-12), un sumergible tripulado de inmersión profunda que sufrió una explosión de la batería en 2019 que mató a 14 submarinistas rusos. La Armada rusa está reparando actualmente la embarcación, según informó anteriormente USNI News.
Aunque la Armada rusa disminuyó drásticamente tras el final de la Guerra Fría, su fuerza de submarinos ha seguido siendo una preocupación acuciante para el Pentágono.
Los rusos han puesto en el mar una nueva generación de submarinos de ataque armados con misiles de crucero de largo alcance capaces de apuntar a las capitales europeas desde el Atlántico Norte.
En respuesta a la amenaza submarina rusa, la Marina restableció la 2ª Flota de Estados Unidos para crear un mando de guerra antisubmarina de teatro en el Atlántico.
Con información de Daily Mail y USNI News.
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