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Qué quiere Biden con su nueva política de sanciones internacionales

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Qué quiere Biden con su nueva política de sanciones internacionales

El presidente estadounidense quiere incorporar a sus aliados europeos en la aplicación de medidas sancionatorias contra regímenes que violen los DDHH y especialmente para contrarrestar la influencia negativa de China y Rusia.

Redacción | Primer Informe

La administración de Joe Biden estudia hacer cambios profundos en las políticas de sanciones que EEUU usa como una herramienta de presión internacional. La Casa Blanca está haciendo un esfuerzo mayúsculo para renovar la forma de emplear esas medidas.

Entre los objetivos de los cambios está detener las campañas de presión generalizadas y evitar daños económicos colaterales. Pero, sobre todo, busca actuar de manera conjunta con los aliados y evitar acciones unilaterales.

La exhaustiva revisión está casi lista, pero se completará para septiembre, dijeron funcionarios al Wall Street Journal. Los detalles de las nuevas políticas siguen en revisión. Pero algo ya se ha dejado ver en una flexibilización planificada de las sanciones económicas sobre Irán.

Los detalles del enfoque del presidente Biden han sido discutidos en el Congreso. Y marca una «una fuerte desviación de la administración Trump», dice el Journal. El expresidente usó las sanciones como una herramienta de política exterior en un grado mucho mayor al de sus antecesores.

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Con esas medidas, Trump golpeó las economías en Irán, Corea del Norte, Venezuela. Y, efectivamente, ejerció una mayor presión económica contra los regímenes de esos países.  Ahora Biden busca identificar formas de promover un uso justificado, estratégico y juicioso de las sanciones.

Las consultas sobre los cambios son amplias. Incluyen contactos con grupos de derechos humanos, grupos comerciales, pequeñas empresas y bancos.

El subsecretario del Tesoro, Adewale Adeyemo, es el encargado de revisar  las sanciones. El funcionario también sostiene reuniones con representantes de empresas multinacionales, bancos y organizaciones no gubernamentales.

Cambios respecto a Venezuela

Ya algunos avances en la dirección que marcó Biden se han visto. Por ejemplo, en  febrero, el Departamento del Tesoro relajó las restricciones a la autoridad portuaria de Venezuela. De esa forma, facilita envíos adicionales de alimentos, productos agrícolas, medicinas y otros suministros.

Sin embargo, la administración en junio dijo que un alivio de sanciones más amplio requeriría concesiones importantes del régimen de Maduro.

El mes pasado, la administración también emitió nuevas exenciones destinadas a estimular el flujo de ayuda relacionada con la pandemia a Venezuela, Siria e Irán.

Los partidarios de la administración de Biden dicen que la medida envía un mensaje de que las acciones punitivas son «sobre coaccionar al objetivo para que cambie de una manera que sea beneficiosa para la comunidad internacional y … no solo para tratar de intimidar o castigar a un individuo», dijo Jason Barlett del Washington Center for a New American Security.

La importancia de los aliados

Biden también coordina con sus aliados las sanciones contra China por abusos de derechos humanos en Hong Kong y en contra el pueblo musulmán uigur en la provicina de Xinjiang. Igualmente, contra los contra funcionarios rusos y bielorrusos por ataques a opositores políticos y disidentes, y la intensificación de la represión política.

«Tenemos que volver a los primeros principios con nuestros socios europeos para averiguar realmente dónde debemos aplicar la presión y asegurarnos de que lo estamos haciendo en estrecha coordinación», dijo el alto funcionario al Journal.

Los analistas dicen que la administración Biden ha aliviado las tensiones diplomáticas con los aliados a través de decisiones de sanciones contra Irán y sobre otros temas.

En abril, los aliados elogiaron la decisión de la administración Biden de eliminar a los funcionarios de la Corte Penal Internacional de una lista negra de sanciones en la que los incluyó Trump.

En mayo, los funcionarios alemanes se sintieron animados por la decisión de Estados Unidos de no sancionar Nord Stream 2, el gasoducto multimillonario de gas natural que están construyendo empresas europeas y rusas. Sin embargo, hay temores que a través de esa infraestructura, Putin obtenga un poder muy grande que vulnere la seguridad de Europa occidental.

Con información de The Wall Street Journal.

 

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