En Venezuela alistan la mesa de diálogo sin unidad ni en el chavismo ni en la oposición
[jp_post_view]Tanto en el chavismo como en la oposición existe el dilema de ir a una mesa de diálogo en la que ninguna de las dos partes obtenga todo lo que quiere, exponiendo grandes riesgos.
Redacción | Primer Informe
Ante el planteamiento hecho por el presidente encargado Juan Guaidó a propósito del Acuerdo de Salvación Nacional, tanto el chavismo como la oposición están listos para asumir la mesa de diálogo.
La situación está en la desunión existente tanto en el chavismo como en la oposición. Desde ambos bandos hay sectores que no están dispuestos a dar concesiones y están en contra de negociación alguna.
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División en ambos bandos
En la actualidad es pública la existencia de dos oposiciones una que representa Juan Guaidó y que en número de partidos es mayoritaria, y otra en la que la voz cantante la lleva Henrique Capriles.
Está última tiene participación desde comienzos de abril en una negociación con el oficialismo que llevó a la designación del exdiputado Enrique Márquez y el técnico electoral de la extinta Mesa de la Unidad Roberto Picón como miembros del directorio electoral.
Del lado oficialista, solo en el último mes, Nicolás Maduro despreció la propuesta de Guaidó en primera instancia y luego dijo estar dispuesto a negociar.
Horas después, Diosdado Cabello ejecutó la medida de embargo del diario El Nacional, una decisión que dentro y fuera del país fue considerada como una patada a la mesa que aún no comienza.
Mientras Nicolás Maduro y Jorge Rodríguez, dieron en general su visto bueno a favor de la negociación, Diosdado Cabello lo rechazó y aseguró que Guaidó se “está quedando solo”.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, fue otro que mostró su respaldo a un posible proceso de negociación.
“En nombre de la FANB, GJ Vladimir Padrino López, resalta la importancia del diálogo y la reconciliación nacional para lograr la estabilidad y desarrollo de nuestra amada Nación», menciona un comunicado de las FANB.
🔴 #DETERMINANTE || En nombre de la FANB, GJ Vladimir Padrino López, resalta la importancia del diálogo y la reconciliación nacional para lograr la estabilidad y desarrollo de nuestra amada Nación. Es tiempo de hacer valer los sagrados intereses de la Patria.#DiálogoPorLaPaz pic.twitter.com/nJhy7AJQvN
— Prensa FANB (@PrensaFANB) May 14, 2021
Hablan los especialistas
El portal Crónica.Uno entrevistó al politólogo Jorge Lazo y al historiador Pedro Benítez. Ambos expusieron sus consideraciones sobre la nueva negociación entre la oposición democrática y la coalición gobernante.
A juicio de Benítez, en el caso venezolano, el éxito sería lograr un cronograma electoral a corto, mediano y largo plazo de elecciones verificadas por la comunidad internacional.
A través de estas se debe permitir una reinstitucionalización progresiva, sin causar más fracturas en la oposición, considera el historiador.
Del lado oficialista destaca que Nicolás Maduro se aproxima a la negociación con tres propósitos claros en mente: mejorar su imagen internacional, dividir aún más a la oposición y perpetuarse en el poder.
En ese sentido, la participación de opositores como Henrique Capriles, Enrique Márquez, Roberto Picón, los gobernadores de AD y los alcaldes opositores actualmente en ejercicio es de gran importancia.
“Pero para que esa gente participe, Maduro tiene que ceder cosas. Esas cosas, desde mi punto de vista, son una oportunidad para la oposición para reorganizarse y movilizarse», señaló.
No obstante, esa situación inevitablemente le crea a Maduro el riesgo de perder el poder en un proceso electoral, señala Benítez asegurando que en ambos bandos tienen el mismo dilema, «una negociación en la que ninguna de las dos partes obtiene todo lo que quiere y cada una arriesga”.
No se negocia el poder de Maduro
Lazo coincide con Benítez en cuanto al objetivo de Maduro en la negociación, pero, a diferencia del historiador, advierte que el gobernante no pondrá sobre la mesa de diálogo nada que ponga en riesgo su estabilidad.
“Desde mi punto de vista, la negociación es una oportunidad para el régimen de Maduro para: estabilizarse y salir del confinamiento internacional en el que está y que sus instituciones sean reconocidas”, señala el politólogo.
Lazo considera que esta negociación también es favorable al régimen porque puede establecer “ciertos acuerdos de convivencia con un sector de la oposición que termine jugando con las reglas que establezca el régimen”
“En ese contexto, el que la oposición vaya dividida a esa negociación le conviene a Maduro, incluso es parte de su estrategia”, asegura Lazo.
Señala que ciertamente el madurismo hará concesiones, pero no tantas ni tan relevantes que pongan en riesgo su estabilidad.
“El régimen se levantará satisfecho de la negociación si obtiene esos objetivos, a pesar de que tenga que hacer algunas concesiones. Esas concesiones serían aquellas que no ponen en peligro su estabilidad ni su supervivencia”, sentencia.
De allí, por ejemplo, el esfuerzo de “hacer potable” al CNE con un directorio con participación de representantes de la oposición, señala Lazo, pero “hacer creíble una institución no quiere decir que va a funcionar como esperarían quienes pretenden un cambio político”.
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