Como el chavismo en Venezuela, España no quiere que privados participen en la vacunación
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A la situación que cada vez es más difícil a propósito de la pandemia, se le consiguen cada vez más trabas por parte de los propios Gobiernos, que no quieren la actuación de privados para ayudar a luchar contra el coronavirus.
Redacción | Primer Informe
Tal como ocurrió con el régimen chavista en Venezuela, en España el gobierno de Pedro Sánchez se negó a permitir que los privados participen en el plan de vacunación a través de las empresas para adquirir y administrar por su cuenta las vacunas contra la COVID-19.
La propuesta planteada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, fue rechazada por el chavismo español, según la información que publica El Mundo.
«El Ministerio de Sanidad quiere transmitir a través de los medios de comunicación que en ningún caso se ha considerado esta posibilidad», afirmó Moncloa en un comunicado del Ministerio de Sanidad, en el que vuelven a confirmar su apuesta por la compra centralizada de vacunas en la Unión Europea y no dejar que los privados participen en el proceso.
Isabel Díaz Ayuso la presidenta de la Comunidad y candidata del PP a la reelección ha sostenido este viernes que no ve mal que las empresas salgan fuera de España a los mercados a comprar vacunas.
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La propuesta de la presidenta de la comunidad madrileña
En un acto en Valdebebas, la dirigente madrileña puso el foco en que sería «interesante» en un momento en el que además cree que se debería «empezar a trasladar patente y que todos los países» empezasen a fabricar «a la máxima celeridad».
«Yo no veo mal que las empresas fuera de España, en los mercados, no en detrimento de la Sanidad pública española, empiecen ya a comprar vacunas», declaró.
Para Ayuso, tal y como están sucediendo los acontecimientos, tanto empresas como países acabarán «comprando por su cuenta porque es la única manera de salir adelante«.
La respuesta del chavismo español
Sin embargo, el Gobierno ha querido descartar de plano esta posibilidad, porque, según el acuerdo firmado en Europa, los Estados miembros se han comprometido a no iniciar sus propios procedimientos de compra con aquellas vacunas objeto de negociación por la Estrategia Europea.
Asimismo, Sanidad recuerda que todas las vacunas autorizadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y la Comisión Europea están dentro de la Estrategia Europea de Vacunación.
En cuanto a la administración de vacunas, el Ministerio que dirige Carolina Darias destaca «las capacidades del sector público para ejecutar, a través del Sistema Nacional de Salud y de las Comunidades Autónomas, el plan de vacunación en marcha».
Gobierno de Pedro Sánchez asegura que el sistema de salud está al 100% para la vacunación
El gobierno de Pedro Sánchez aprovechó la ocasión para elogiar al sistema de salud español, pues asegura que el plan de vacunación supondrá un objetivo de 70% de la población vacunada, es decir 33 millones de españoles, hasta el mes de agosto.
“El Sistema Nacional de Salud está suficientemente preparado para abordar un campaña de vacunación masiva como ha demostrado, sin ir más lejos, en la última campaña de la gripe, en la que fueron administradas 14 millones de dosis en tres meses», defendió el presidente, tratando de justificar la negativa a la solicitud de que los privados participen.
Lo mismo pasó en Venezuela
La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez es similar a la que tomó el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela cuando los propios empresarios pidieron el permiso para la importación de vacunas para ejecutar el plan de vacunación particularmente.
A través de Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción (Fedecámaras) plantearon importar 750 mil vacunas. El objetivo era vacunar a tres millones de personas en cuatro meses.
Una parte de las dosis era para inmunizar a los trabajadores de las empresas afiliadas a esa organización. Otra parte, aproximadamente un millón, la iban a donar al régimen de Nicolás Maduro para que las empleara de acuerdo con sus prioridades políticas.
Sin embargo, la respuesta de Maduro fue atacar a la empresa privada.
“Fedecámaras la golpista, sí, que desde entonces se vino a nada, se vino a menos. Hoy prácticamente no existe Fedecámaras. Cero capacidad de liderazgo e influencia en los empresarios venezolanos», dijo, también impidiendo que los privados participen en el proceso.
Las declaraciones las hizo en un acto en el que se conmemoraba la rebelión civil que sacó brevemente el poder a Hugo Chávez en el año 2001. Ese movimiento democrático tuvo entre sus líderes a la citada organización empresarial.
Lo cierto es que, en un momento en donde ambas naciones, con realidades totalmente diferentes, pero azotadas por la pandemia de la COVID-19, ambos mandatarios socialistas se negaron a la participación de privado que podría ayudar a hacer frente a la crisis.
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