La ofensiva madurista en su guerra para controlar el Bitcoin
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El plan del régimen chavista es acaparar la actividad de minería de criptomonedas al impedir que que se pueda realizar de forma independiente.
Redacción | Primer Informe
En Venezuela continúa la guerra de maduro contra el Bitcoin. Nuevas exigencias caen sobre los mineros de criptomonedas. Regulaciones diseñadas para sacarlos de esa actividad.
La minería de Bitcoin y criptomonedas en Venezuela es una de las más rentables económicamente del mundo. Eso se debe, principalmente, a los precios inusualmente bajos que tiene el servicio eléctrico en el empobrecido país.
Ahora, la Superintendencia Nacional de Criptomonedas (Sunacrip) y Corpoelec, la compañía eléctrica pública venezolana, unieron fuerzas. Plantearon exigir una licencia de uso del sistema eléctrico nacional.
Además, quieren aplicar tarifas especiales por el servicio de electricidad y también planean cobrar nuevos impuestos a los mineros.
El nuevo contrato de uso del servicio eléctrico para mineros de criptomonedas tendría un costo no revelado. Se plantea que será mayor a USD 0,09 kw/h (9 centavos de dólar por kilowatt por hora), reportó el portal CriptoNoticias.
Serían cifras similares a las del servicio eléctrico en EE.UU, que tiene un precio de USD 0,15 kw/h.
Indistintamente, si el precio del servicio eléctrico para los mineros se ubica por encima de los 9 centavos de dólar, superaría a los de la región. Y también sería superior a los de China, Rusia, India, Turquía, Arabia Saudita.
Según la fuente, el organismo fue particularmente enfático en la importancia de la minería de bitcoin y criptomonedas para el Estado venezolano. El chavismo detectó el peligro para el régimen de una fuerza tan poderosa como la de las criptomonedas en la economía. Y quiere controlarlo.
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Regularización imposible
El chavismo quiere la integración de aquellos mineros y empresas que aún operan en la clandestinidad en el país.
Los amenazan con sanciones monetarias si no lo hacen. Pero, sobre todo, el régimen apunta a la confiscación de sus equipos. Esa medida es crucial en el plan de monopolizar la «criptominería». Entonces, el régimen propone condiciones que son casi imposibles de cumplir.
Los mineros no están de cuerdo nuevas medidas regulatorias. Ya existe una licencia que emite Sunacrip.
«Debemos pagar por el servicio eléctrico [pero] no debe ser un monto superior al ya establecido para el sector industrial», dicen. Mucho menos se deben establecer tarifas ‘especiales’.
Ya los mineros operan en un ambiente extremadamente hostil. Los casos de extorsión y abuso policial en su contra se han vuelto comunes en Venezuela.
Con información de CriptoNoticias.
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