Daniel Ortega usa sistema «pisa y corre» del somocismo para reprimir presos políticos
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La maniobra no es nueva. Cuando los presos políticos están a punto de cumplir su condena, son sentenciados por otro delito.
Redacción | Primer Informe
Los opositores y defensores de Derechos Humanos aseguraron que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo carece de imaginación, creatividad y repiten el mismo patrón de abusos de sus antecesores, aplicando el sistema «pisa y corre» a los presos políticos en Nicaragua.
“¿Se acuerdan de la maniobra judicial del pisa y corre? Cuando un juez ejecutor ordenaba la libertad de un preso al que no querían sacar de la cárcel, inmediatamente en la puerta cuando iba a ejecutarse la orden del juez, lo volvían a imputar con otro delito”. señaló la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos Vilma Núñez.
Núñez considera la estrategia del régimen de Ortega “peor que eso”. “Definitivamente se la ganaron en crueldad, en represión y en violación de toda la institucionalidad a la dictadura de Somoza”.
Nuñez hacía referencia al caso de Carlos Alberto Bonilla López preso político recapturado bajo esta modalidad del sistema «pisa y corre».
Este preso político fue acusado de tráfico drogas un día después de que recibiera su orden de libertad tras cumplir su sentencia de un año.
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Ortega sin imaginación
Enrique Sáens abogado y economista opositor a la dictadura de Ortega expresó que el mandatario tiene «poca imaginación» recalcando que repite una y otra vez las mismas prácticas como lo es «la ley hija de Putin» que también ha sido implementado por mandatarios de otras latitudes.
También hizo mención que dictadores locales han copiado la ley de cadena perpetua a la que denominaron contra los delitos de odio. Acerca de esta ley, recordó lo aplicado por Nicolas Maduro en Venezuela muy parecido hace algunos años.
Sáenz también recalcó que que los medios de comunicación de épocas pasadas y de inclinación opositora se hizo muy popular la expresión «pisa y corre» para referirse a la práctica reprochable hacia los prisioneros que querían mantener en la cárcel.
“Ortega comenzó a aplicar esa misma artimaña. La semana anterior, el prisionero político Carlos Bonilla recibió una orden judicial de libertad por haber cumplido su sentencia”, señaló Saenz.
El jurista explicó que inmediatamente “un juez verdugo lo enjuició por tráfico de drogas. Una causa inverosímil, pues el prisionero estaba recluido en una celda de máxima seguridad”.
Una copia al carbón
El especialista recalcó que este sistema «pisa y corre» fue aplicado al dirigente del movimiento desmovilizados del Ejercito, Marvin Vargas quien fue reprimido por la dictadura.
«Vargas guarda prisión desde hace diez años. La causa inicial fue un delito menor que le imputaron en 2011; desde entonces, con distintos pretextos lo mantienen encerrado, buena parte del tiempo en celdas de máxima seguridad”
Una vez cumplida la última condena, Vargas “siguió en detención ilegal hasta que, en 2017, lo acusaron por tráfico de drogas, ¡dentro de la cárcel!”.
En noviembre del año 2016 tras cumplir su condena de cinco años y seis meses de cárcel por el delito de estafa Vargas siguió encarcelado.
No se dio explicación alguna y en mayo del 2017 lo acusaron de ingresar sustancias psicotrópicas al penal a través de su esposa.
En junio del año pasado lo condenaron a 12 años de cárcel por el delito de tráfico de drogas.
«Vargas Herrera fue condenado a más de 12 años de prisión y aún si admitiéramos semejante despropósito, tendríamos que admitir que solamente puede cometerse tal delito si se cuenta con la negligencia, complicidad, encubrimiento o coautoría en la cadena de custodios”.
Sin embargo, “ni en el caso de Bonilla ni en el caso de Vargas ha aparecido ningún custodio enjuiciado”, cuestionó Sáenz.
Mientras el régimen persigue y condena ilegalmente a reclusos considerados peligrosos, el juez Erick Laguna del juzgado de Estelí dejó en libertad el 19 de noviembre a Abner Pineda Castellón quien era simpatizante del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Pineda Castellón estaba en prisión por disparar y matar al opositor Jorge Rugama Rizo.
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