Venezuela reactivará actividad aérea con vuelos a 4 países «hermanos» claves para el financiamiento régimen madurista
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Irán y Turquía han sido referenciadas como rutas usadas por testaferros del madurismo para hacer negocios con alimentos, oro y armamento, mientras las rutas de República Dominicana y México son muy apetecidas por el narcotráfico.
Jaime Garvett | Primer Informe
Venezuela autorizó vuelos internacionales a México, Irán, República Dominicana y Turquía, siendo las primeras rutas comerciales que reactivarán la actividad aérea comercial, tras el cierre de los aeropuertos desde el pasado 12 de marzo debido al coronavirus.
El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) publicó un breve comunicado en Twitter en el que asegura que los aeropuertos del país permitirán «operaciones aerocomerciales» a esos cuatro países que califica de «hermanos».
«El INAC informa el cierre de los aeropuertos (…) para los vuelos internacionales que ingresan por prevención de covid-19, exceptuando las operaciones aerocomerciales entre la República Bolivariana de Venezuela y los países hermanos de Turquía, República Dominicana, México e Irán», reza el comunicado.
Ya Maduro había avanzado a mediados de octubre que para diciembre Venezuela contaría con vuelos operativos de República Dominicana y México, además del «vuelo directo de Turquía».
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Oro y armas
La ruta que ya tiene Venezuela establecida con Irán, es manejada por la aerolínea iraní Mahan Air, empresa sancionada por Estados Unidos por ser, tal como lo dijo Steven T. Mnuchin, del Departamento del Tesoro, «la aerolínea elegida por la Fuerz del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, que facilita el apoyo al terrorismo en todo Medio Oriente», además de ser la misma aerolínea que ha viajado a Venezuela este año en innumerables ocasiones con motivo de un presunto intercambio y apoyo a la industria petrolera venezolana que se encuentra en el colapso total.
Más recientemente, EE.UU. ha dejado claro que de tenerse evidencias de transporte de armamentos por parte de Irán para apuntalar al régimen venezolano, intervendrá destruyéndolos. «La transferencia de misiles de largo alcance de Irán a Venezuela no es aceptable… y no será tolerada ni permitida», dijo Elliot Abrams, representante especial del Departamento de Estado para Irán y Venezuela, quien agregó que si de alguna manera los misiles llegaran a territorio venezolano, «serán eliminados allí».
Por su parte, Maduro necesita mantener los negocios no sólo con el oro de sangre extraído del arco minero en el Amazonas venezolano, con Turquía, sino también con las reservas de oro del Banco Central.
Las denuncias sobre la extracción de las reservas de oro de la principal entidad bancaria del país, refieren a que los lingotes han sido transportados a Turquía para ser cambiados por dólares, usados para ser inyectados en el sistema monetario venezolano.
Según el Departamento del Tesoro, las empresas turcas importaron oro de Venezuela, depositando el dinero en cuentas de bancos turcos, que luego fueron transferidos a una cuenta del Banco Central de Venezuela en Turquía, lo que ha hecho que el gobierno de Erdogan mantenga un respaldo abierto al régimen de Maduro, tras los negocios que han hecho circular el oro venezolano a Turquía para su refinamiento, desde 2018, cuando se enviaron unos 900 millones de dólares.
Por su parte, Turquía se ha convertido en un importante proveedor para Venezuela de productos básicos de consumo, como pasta, aceite de girasol, harina de trigo, lentejas rojas y leche en polvo.
Cartel Maduro-FARC en el Caribe
México se ha convertido en un enclave importante para los negocios del llamado Cartel Maduro-FARC, el cual mantiene asociaciones con los grandes carteles aztecas para mover narcóticos a territorios centroamericanos o hasta Quintana Roo en México, para que sea comercializada en los Estados Unidos.
Por otro lado, este mismo cartel venezolano, también conocido como el Cartel de los Soles, fue el que reactivó la llamada Ruta del Caribe, la cual se había venido a menos desde los últimos días del Cartel de Medellín, cuando Pablo Escobar y sus socios usaban cayos en las Bahamas para reabastecer de gasolina aviones cargados de cocaína con destino a los Estados Unidos.
Si bien la mayor parte de las drogas llegan al país por el Caribe en lanchas rápidas, también hay vuelos ilegales que atraviesan la zona. A los narcos venezolanos no les resultó fácil, en un principio, exportar drogas desde el país, por la situación de escasos vuelos comerciales, al igual que el poco tráfico marítimo, sin sector pesquero robusto ni turismo, sin embargo República Dominicana, a sólo 1.400 kilómetros de distancia, ofrecen esto y más.
Actualmente los dominicanos están comprando cocaína en Venezuela y tomando el control directo de los cargamentos una vez llegan a la isla y muchas veces encargándose de llevar los cargamentos hasta los Estados Unidos.
Los Roques, otro punto clave
El INAC destacó que se mantiene «la restricción de operaciones aéreas» en Venezuela con excepción de «las operaciones aerocomerciales en el Aeródromo El Gran Roque».
Ese aeropuerto sirve al Archipiélago Los Roques, en pleno mar Caribe, uno de los mayores atractivos turísticos de Venezuela al que, por su alto nivel y costo, la inmensa mayoría de venezolanos no pueden acceder.
Insight Crime analizó las denuncias del parlamentario opositor José Luis Pirela en 2019, sobre un grupo de delincuencia organizada que opera en dicho archipiélago y que usa los islotes dehabitados para el trasiego de narcóticos y oro hacia países del Caribe.
«La utilización de Los Roques como punto de salida de drogas de Venezuela tiene lógica, pues el archipiélago se encuentra a solo 176 kilómetros de Caracas, es decir, a 30 minutos en avioneta desde la capital, y 167 kilómetros de Bonaire en las Antillas Holandesas», se lee en el artículo.
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