Uruguay se mete entre los mayores exportadores de cannabis del mundo
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La regulación del cannabis en Uruguay, desde hace unos seis años, ha permitido desarrollar una industria que se vuelve cada vez más lucrativa.
Redacción | Primer Informe
Planta verde, hojas aserradas de folios de una flor con ciertas propiedades muy características y aromáticas, la planta está prohibida en muchos lados pero no en Uruguay, donde cada vez más se impulsa esta lucrativa industria.
“Se podría hablar del entorno de los 100 millones de dólares de inversiones”, comentó recientemente el exdirector del Instituto de Regulación y Control de Cannabis, Martín Rodríguez. «La política de regulación y producción de cannabis legal comenzó durante el gobierno de los izquierdista José “Pepe” Mujica y luego Tabaré Vázquez. La actual coalición de gobierno centro derechista encabezado por Luis Lacalle Pou, decidió continuar. Una industria que el Poder Ejecutivo considera que va a generar muchas divisas para el Uruguay”, aseguró Rodrigo Ferrés, Prosecretario de la Presidencia.
En ese sentido, muchos empresarios empezaron a producir caña con cannabis medicinal y ese producto ha traspasado fronteras.
“Ya hemos exportado a Australia y Alemania. Hemos realizado uno de los envíos más grandes en la historia de cannabis medicinal a la Unión Europea y, más recientemente, enviamos un cargamento a los Estados Unidos por primera vez en la historia”, dijo Jordan Lewis presidente ejecutivo de Formet, una empresa de primer nivel dedicada al cultivo y extracción de cannabis medicinal con sede en Uruguay.
Un reportaje de CNN describe a Lewis como un empresario que se motivó a trabajar el Cannabis desde que era joven. Su padre murió de cáncer cuando era adolescente y desde entonces lamenta que “no se les ofreció nada que no fuera tóxico para ayudar a aliviar sus síntomas. Y rápidamente identifiqué que el cannabis era algo que estaba ayudando a mucha gente. Y tomé la decisión en ese momento de realmente dedicar el trabajo de mi vida a resolver esto”.
“Tenemos lo que son nuestras plantas madre, desde donde se van tomando pequeños esquejes, esos pequeños trozos de ramas se colocan en un determinado sustrato que lo que hace es prepararlos para que enraicen y de esa manera se va generando la multiplicación de plantas. ¿Qué ventaja tiene eso? Todas las plantas son genéticamente iguales, todas son hermanas”, mencionó Javier Varela, gerente de producción de Fotmer.
De Fotmer fueron exportadas 3 millones de toneladas a Portugal y a Israel.
Cabe destacar que en el mundo no hay mucho conocimiento acumulado de este tipo de cultivos y el ensayo y el error es parte del proceso. Por ejemplo, en Fotmer tienen dos tipos de maceta, son la misma planta, con la misma edad con la intención de comparar su desarrollo e ir encontrando la metodología óptima, comentó Varela. “Se está desarrollando conocimiento al mismo tiempo que se está produciendo”.
Otras 40 empresas se dedican a este tipo de producción. Ya hay más de 7000 hectáreas plantadas de cannabis por todo el país, según la Cámara de Cannabis de Uruguay.
“Creemos que es una producción que en Uruguay, no digo que sea pionera, pero por lo menos está muy avanzada con respecto a otros países”, dijo el presidente Luis Lacalle Pou recientemente.
Mientras el gobierno uruguayo sigue decidido impulsar esta producción, en otros países se prepara para recibir un producto cada vez más legal. Especialistas prevén en un futuro no muy lejano que el cannabis sea exportado desde Uruguay, casi como el vino. “Creo que ese potencial existe ahora mismo. Nuestro enfoque está estrictamente en el lado médico. Pero sí creo que va a haber una demanda, una demanda impulsada por el consumidor de productos de alta calidad”, sentenció Jordan Lewis, presidente ejecutivo de Formet.
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Oportunidad para la economía uruguaya
El Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) propone una mejora de la competitividad en el país y esto se vincula con la energía y sus costos, dijo su titular Omar Paganini.
Paganini dijo que existe potencial en las articulaciones con la industria de la biología y la de la salud, tanto en lo que tiene que ver con la innovación (por ejemplo, farmacéutica) como en la radicación de servicios de salud de alta calidad.
Mencionó al cannabis medicinal como una actividad que presenta oportunidades para Uruguay y para la que se deben ir sorteando trabas, afirmó.
En agosto de este año el gobierno de Uruguay emitió dos decretos que eran esperados por las empresas locales que producen cannabis y productos derivados, con el objetivo de «impulsar el desarrollo de la industria del cáñamo y el cannabis medicinal» según expresó el prosecretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés.
El presidente de la Cámara de Empresas de Cannabis Medicinal, Marco Algorta, explicó al diario uruguayo El País que la nueva regulación «es un excelente primer paso para poder sacar lo producido» en las últimas zafras, que estimó son unas 120 toneladas con un valor potencial en torno a 80 millones de dólares.
Si bien en los últimos meses empresas locales habían podido exportar inflorescencia de cáñamo a Suiza y cannabis medicinal a Estados Unidos, lo hacían «por un régimen de excepcionalidad» y ahora las nuevas reglas dan «seguridad jurídica a estas transacciones».
Uno de los decretos autoriza «la exportación de los volúmenes de cannabis psicoactivo de uso medicinal cosechados en las zafras 2018, 2019 y 2020», y el otro lo mismo para «el cannabis no psicoactivo (cáñamo)».
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