Dictadura cubana usa sus «armas sónicas» para reprimir a la disidencia
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Nuevos ataques producen efectos similares a los que experimentó el personal de la Embajada de Washington en Cuba y que provocaron el retiro de trabajadores de esa sede diplomática, algunos de los cuales registraron daños cerebrales.
Redacción | Primer Informe
La artista disidente cubana Tania Bruguera denunció padecer fuertes dolores de cabeza y oídos a causa de un ruido en su casa que asemeja a “un grillo electrónico”, que dijo “no puede ser natural.
“¿Alguien conoce este ruido? Es como de grillo, pero electrónico y muy alto…El volumen real no se registra en la grabación, en realidad es un volumen muy alto y penetrante”, dijo Bruguera diciendo que el ruido se repetía en intervalos de tiempo regulares.
Todo indica que el régimen cubano está empleando sobre los disidentes armas similares a las que empleó en contra la Embajada de Estados Unidos en el año 2016. cuando el personal diplomático estadounidense recibió «un ataque sónico».
Por su parte, Deborah Bruguera, la hermana de la artista, afirmó que se trata de una estrategia de los sistemas de represión en la isla para afectar a Tania.
“Amanezco con este post de mi hermana y el sonido grabado por chat, ¿me preocupa?, sí, ¿puede ser un ataque sónico?, quién lo sabe, ¿es una estrategia para que se acabe de ir de Cuba?», se interrogó en su cuenta de Facebook.
El gobierno de Estados Unidos retiró en 2017 a todo su personal no esencial de su Embajada en La Habana, luego de que más de 20 diplomáticos experimentaran síntomas como mareos, vértigo, confusión mental, sordera parcial y lagunas de vocabulario básico.
Los síntomas provocados por la supuesta exposición a sonidos persistentes de origen desconocido en lo que desde entonces se conoce como “el síndrome de La Habana”.
Durante décadas se ha hablado acerca de el desarrollo de armas para realizar ese tipo de ataques. Con ellas se lograría incapacitar al enemigo y librar una guerra psicológica.
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Armas sónicas
Ahora, médicos y científicos dicen que armas tan poco convencionales pueden haber causado los desconcertantes síntomas y dolencias de diplomáticos estadounidenses y familiares en Cuba y China, reportó el New York Times.
Los incidentes resultaron en una ruptura diplomática entre La Habana y Washington.
El equipo médico que examinó a 21 diplomáticos de Cuba afectados no mencionó las microondas en un informe detallado que fue publicado en el Journal of the American Medical Asociattion.
Pero después, Douglas H. Smith, autor principal de ese estudio y director del Centro de Reparación y Lesiones Cerebrales de la Universidad de Pensilvania, dijo que las microondas se consideraban un sospechoso principal y que probablemente los diplomáticos habían sufrido daño cerebral.
«Todo el mundo era relativamente escéptico al principio», dijo, «y ahora todo el mundo está de acuerdo en que hay algo ahí».
Los ataques con microondas, argumentan ahora algunos expertos, explican de manera más plausible los informes de sonidos dolorosos, enfermedades y traumas que otros posibles culpables: ataques sónicos, infecciones virales y ansiedad contagiosa.
En particular, un número creciente de analistas cita un fenómeno inquietante conocido como efecto Frey, que lleva el nombre de Allan H. Frey, un científico estadounidense. Hace mucho tiempo, descubrió que las microondas pueden engañar al cerebro para que perciba lo que parecen ser sonidos ordinarios.
Un artículo de la revista New Scientist registra que n 2017, el gobierno de EE. UU. Concluyó que su personal había sido blanco de «un dispositivo avanzado que funcionaba fuera del rango de sonido audible».
Los síntomas parecían sugerir algún tipo de lesión cerebral. Un equipo de investigadores de la Universidad de Pensilvania analizó los cerebros de 21 miembros del personal diplomático con imágenes de resonancia magnética (IRM) y descubrió que todos menos tres parecían normales.
Los diplomáticos tenían menos materia blanca en todo el cerebro, así como en los lóbulos frontal, occipital y parietal. También tenían menos conexiones en las regiones del cerebro responsables de las habilidades auditivas y visuoespaciales.
«El hecho de que hubiera diferencias cerebrales entre pacientes y controles parece sugerir que existe una base neurológica para los síntomas que están experimentando», dice Lindsey Collins-Praino de la Universidad de Adelaide, Australia.
Con informacion de Cubanet.
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